Los berrinches de Messi para justificar otro fracaso con la selección argentina llegaron muy lejos cuado habló de «corrupción» y de que la Copa estaba «armada para Brasil».
Pero, casi dos semanas después, el capitán argentino volvió a dirigirse a la Confederación Sudamericana de Fútbol, esta vez de manera privada, vía AFA, y a través de una carta con la intención de pedir disculpas por su exabrupto y así evitar una posible sanción.
Según trascendió, a las oficinas del ente sudamericano, ubicadas en Asunción, llegó un mensaje con la firma del rosarino en el que explicó los motivos de sus picantes declaraciones por las que, según el Reglamento de Disciplina, podría recibir hasta dos años de suspensión.
«No tenemos que ser parte de esta corrupción, de la falta de respeto que se nos hizo en esta Copa. No nos dejaron estar en la final. Repito, la corrupción, los árbitros, no permiten que la gente disfrute del show y lo arruina un poco», había dicho Messi a los periodistas.
El jugador del Bracelona argumentó en su misiva que sus críticas no eran dirigidas hacia la Conmebol sino que se referían a los árbitros. Además, aclaró que sus reacciones fueron producto del «estrés emocional» que le provocó ser expulsado de manera injusta.
Ahora con la cabeza fría y asuminedo la responsabilidad de lo sucedido en Brasil, Messi pretende que la Comisión de Ética de la Conmebol dé marcha atrás con el expediente que le abrió al argentino por lo sucedido.
Una vez finalizado ese tema y con la ilusión de que las disculpas de la «Pulga» sean bien recibidas, restará esperar el fallo de la Comisión de Disciplina de la Conmebol por lo otros dos expedientes contra el futbolista: uno por la expulsión y otro por sus opiniones subidas de tono.
El problema es que se marcará un precedente, es decir, se dejará por sentado las consecuencias de ir en contra de toda la organización y del arbitraje cuando el fútbol no vaya bien, algo que repercutirá en sanciones futuras
Cabe recordar que los asesores legales de la AFA apelaron hace unos días a una «carta en la manga» para disminuir el impacto de la sanción: subrayaron que los dichos del delantero fueron enfocados hacia el arbitraje y no hacia la entidad que dirige el fútbol de Sudamérica.
En el mismo sentido, adjuntaron antecedentes de declaraciones contra el arbitraje que no recibieron sanción, para respaldar el argumento y que Messi, como hace con sus adversarios, gambetee la pena.
En conclusión, la apuesta de la entidad es contar con el delantero de Barcelona para el inicio de las Eliminatorias y que el «tirón de orejas» se reduzca a una multa: se espera que la sanción salga en tres semanas.
