Después de varias semanas de especulación, el locutor de radio y excongresista estadounidense Joe Walsh confirmó este fin de semana su postulación a la nominación del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2020.
Walsh se convirtió así en el segundo hombre en desafiar al presidente Trump, que en junio anunció formalmente su candidatura a la nominación de su partido.
El otro político republicano que aspira a la nominación es Bill Weld, exgobernador de Massachusetts, que lanzó su candidatura el pasado abril.
Los dos hombres enfrentan ahora una batalla cuesta arriba para hacerse con un Partido Republicano que se ha remodelado a la imagen de Trump.
¿Quiénes son estos dos contendientes?
– Excongresista ultraconservador
«El país está harto de los berrinches de este hombre, es un niño», dijo Walsh el domingo en una entrevista en el programa de la cadena ABC This Week.
El excongresista republicano, de 57 años, apareció en varios programas televisivos para explicar las razones de su postulación, que anunció a través de Twitter.
«Amigos, estoy dentro. No podemos aguantar cuatro años más de Donald Trump. Y por eso postulo a la presidencia. No será fácil, pero la valentía nunca es fácil. Juntos podemos hacerlo. Únanse a mí, a nosotros. Mostrémosle al mundo que estamos listos para ser valientes«, escribió.
Friends, I’m in. We can’t take four more years of Donald Trump. And that’s why I’m running for President.
It won’t be easy, but bravery is never easy. But together, we can do it. Join me… join us: go to https://t.co/d40HA9h2Kz.
Let’s show the world we’re ready to be brave.
— Joe Walsh (@WalshFreedom) August 25, 2019
Joe Walsh es conocido como un político ultraconservador que no ha estado exento de polémica.
Fue elegido como miembro de la Cámara de Representantes por el estado de Illinois en 2010, a bordo de la ola del Tea Party, una corriente muy conservadora dentro del Partido Republicano que surgió con la llegada de Barack Obama a la presidencia en 2009.
Desde su escaño en el congreso fue una de las voces más críticas con el gobierno de Obama, a quien acusó de odiar a Israel.
Una vez fuera del cargo, las polémicas continuaron, a menudo por declaraciones emitidas desde su programa radial The Joe Walsh Show.
«Ayudé a crear a Trump», admitió en la entrevista en ABC. «Me siento responsable de ello».
«El presidente nos está llevando a una recesión a golpe de tuit y nos llevará a la guerra a base de tuits», advirtió Walsh
– Gobernador republicano en territorio democrata
El exgobernador de Massachusetts Bill Weld se convirtió en abril en el primer republicano en desafiar a Trump de cara a 2020.
Weld, de 73 años, difundió un video de campaña en el que contrastó su estilo con el del presidente.
La grabación de tres minutos combina logros políticos de Weld con imágenes de exabruptos de Trump.
El video acaba con el eslogan: «Un Estados Unidos mejor empieza aquí».
Weld basa su credencial como hombre bipartidista en el hecho de ser un republicano elegido en un bastión demócrata como Massachusetts, estado que gobernó de 1991 a 1997 después de trabajar en el Departamento de Justicia bajo el presidente Ronald Reagan.
Fue compañero de fórmula de Gary Johnson en la candidatura libertaria en las elecciones presidenciales de 2016.
«De verdad creo que si tenemos seis años más de lo que ha salido de la Casa Blanca los últimos dos años será una tragedia política», dijo en CNN al presentar su candidatura en abril.
«Me avergonzaría de mí mismo si no levantara la mano para postularme».
Pero subrayando sus pocas posibilidades, los líderes del partido rápidamente rechazaron su campaña.
«Cualquier esfuerzo para desafiar la nominación del presidente está destinado al fracaso», declaró el Comité Nacional Republicano en un comunicado.
Ningún presidente de la era moderna en ejercicio ha perdido la carrera por la nominación de su propio partido para la reelección.
Eso sí, las consecuencias de enfrentar el desafío y desgaste de las primarias han sido históricamente notables.
Tanto el demócrata Jimmy Carter en 1980 como el republicano George Bush padre en 1992 se enfrentaron y se impusieron a contrincantes internos, pero terminaron por perder las reelecciones presidenciales: Carter cayó ante Ronald Reagan y Bush padre ante Bill Clinton.