El regreso de las FARC a las armas como grupo terrorista es un plan del dictador Nicolás Maduro, es lo que ha asegurado el exgeneral chavista Hugo Carvajal este jueves cuando afirmó que la «reagrupación» de líderes disidentes de las FARC encabezados por alias «Iván Márquez» es parte de un plan de contingencia militar del dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, contra Colombia.
«Las FARC están en Venezuela y sin duda Maduro auspició su reagrupación. Esto es parte del plan de contingencia militar de Maduro (Castro) contra Colombia», dijo Carvajal, considerado uno de los hombres de confianza del fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, (1999-2013), a través de Twitter.
La reagrupación de las FARC debe preocupar tanto a Venezuela como a Colombia.
Las FARC están en Venezuela y sin duda Maduro auspició su reagrupación. Esto es parte del plan de contingencia militar de Maduro (Castro) contra Colombia.
El asunto es muy serio para Colombia.
— Hugo Carvajal (@hugocarvajal4f) August 29, 2019
El también exjefe de contrainteligencia militar, que se encuentra detenido en España tras ser acusado por Estados Unidos de narcotráfico, dijo en la red social -manejada por su equipo de prensa- que el rearme de las FARC «demuestra la gran preocupación del madurismo», porque «saben que están acorralados».
El también diputado del Parlamento ha lanzado varias acusaciones contra el gobernante venezolano con quien comenzó a mostrar desacuerdos públicos desde 2017 en medio de las protestas antigubernamentales.
La activación de este mecanismo demuestra la gran preocupación del madurismo. Saben que están acorralados.
Marquez, Santrich y compañía rompieron el acuerdo de paz. Ahora nuestra FAN no tiene excusas para ejercer soberanía, enfrentarlos y sacarlos de Venezuela.
— Hugo Carvajal (@hugocarvajal4f) August 29, 2019
Carvajal, que además señala que la «reagrupación de las FARC debe preocupar tanto a Venezuela como a Colombia», responsabiliza a Maduro de la crisis que atraviesa el país caribeño y le ha pedido que deje el poder.
Venezuela atraviesa un agravamiento de la crisis política desde enero pasado cuando Maduro juró un nuevo mandato de seis años que no es reconocido por la oposición y parte de la comunidad internacional, entre ellos Estados Unidos y Colombia, países a los cuales el Ejecutivo chavista acusa de querer derrocarlo.
El gobernante venezolano señala constantemente a Bogotá y a Washington de tramar diferentes planes para acabar con su mandato.
La oposición venezolana, encabezada por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, quien es reconocido como presidente interino del país por más de cincuenta naciones, sostiene además que Maduro está aliado con grupos de la guerrilla colombiana y por ello insiste en su salida del poder.