Si eres o has sido fanático de Friends no será tarea fácil que puedas elegir entre alguno de los personajes de la serie, cada uno ha dejado su huella y en caso de que te atrvas a discutirlo en alguna reunión familiar probablemente no se pueda llegar a un acuerdo.
Decidir entre Rachel Green (Jennifer Aniston), Mónica Geller (Courteney Cox), Phoebe Buffay (Lisa Kudrow), Joey Tribbiani (Matt LeBlanc), Chandler Bing (Matthew Perry) y Ross Geller (David Schwimmer), tal como es su orden de aparición en la introducción de la serie, es muy personal.
A lo largo de los 236 episodios emitidos entre 1994 y 2004, cada uno de los seis cultivó su propio estilo de humor y evolucionó como personaje.
Y para ello contaron con algo excepcional: igual cantidad de tiempo en pantalla y peso en la historia.
De hecho, se suele decir que Friends fue la primera serie concebida y ejecutada con un reparto coral.
«Nadie había hecho una verdadera (serie) coral», dijo David Crane, cocreador de la serie junto a Marta Kauffman, al diario estadounidense The Baltimore Sun en 2004.
«Cheers tenía a (los personajes de) Sam y Diane, y Seinfeld tenía el nombre de Jerry en el título», agregó Crane, citando dos exitosas comedias televisivas de aquel entonces.
De hecho, en un principio Phoebe y Chandler habían sido pensados como «un poco más secundarios», como personajes que «proveerían de humor cuando se precisara», contó Kauffman en la misma entrevista.
«Nos dieron mucho más que eso», confesó. «Se volvieron centrales en el grupo».
Este 22 de septiembre, se cumplieron 25 años de su estreno y Friends sigue siendo citada como el máximo ejemplo de reparto coral en televisión.
Pero como bien dijo Phoebe, «ellos no saben que sabemos que saben que sabemos» la verdad: los seis no tienen igual peso en la historia y guion, y la ciencia lo ha demostrado.
El de Ross y Rachel como protagonistas
Hace dos años, el científico de datos Yashu Seth se propuso determinar quién es el verdadero protagonista de Friends analizando los guiones de los 10 años de programa en base a cinco parámetros.
Tanto en las variables de cantidad de líneas habladas como de palabras pronunciadas, Ross y Rachel tienen «una diferencia insignificante entre ellos», escribió Seth.
Sin embargo, cuando se trata de cantidad de apariciones en pantalla con diálogo es Chandler quien toma la delantera, aunque el paleontólogo y la mesera devenida en ejecutiva de Ralph Lauren le siguen de cerca.
La pareja que supo estar junta, separada, casada, divorciada y «en una pausa» también encabezó los parámetros de escenas individuales y menciones en los títulos de episodios.
«Ross y Rachel están muy cerca», afirmó Seth. «Pero Ross le gana a Rachel por un margen significativo en las apariciones en escenas individuales. Además, había muy poca diferencia entre ellos en los otros parámetros».
Por lo tanto, según sus cálculos, Ross es la verdadera estrella de Friends.
El de Mónica en el centro y Joey intermediando
El año pasado Ana Bazzan, docente del Instituto de Ciencias Computacionales de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, Brasil, buscó responder la misma pregunta pero usando el llamado análisis de redes.
Se trata de una teoría matemática que estudia sistemas de interacción complejos utilizando grafos, en este caso, los vínculos entre cada uno de los personajes (nodos) a lo largo de las 10 temporadas de Friends.
Uno de los conceptos es el grado de centralidad, es decir, el número de vínculos que establece cada nodo.
Si bien Bazzan encontró que «hay poca diferencia respecto a los valores de grado de los seis amigos», Mónica es la que tiene más.
En definitiva, cuando la serie comienza, ella es el factor común: una fue su compañera de estudios (Rachel) y otra, de apartamento (Phoebe); uno es su hermano (Ross) y los restantes dos, sus vecinos (Chandler y Joey).
Además, contrario a lo que se suele creer, la locación más repetida de la serie no es el Central Perk (16% de las escenas), sino el departamento de Mónica (26%), según el análisis de Seth.
Incluso en la novena y penúltima temporada Ross le dice a Mónica que no puede irse de Nueva York porque es «el pegamento que une al grupo».