La medida que en el pasado mes de mayo autorizó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra la dictadura cubana ya comienza a dar sus frutos.
“Rivero Mestre presentó una demanda en nombre de José Ramón López Regueiro, el propietario legítimo del principal aeropuerto de Cuba (…) contra American Airlines y LATAM Airlines Group”.
Es parte del comunicado de la firma de abogados Rivero Mestre LLP, que tiene su sede en Florida, para explicar que American Airlines y LATAM Airlines, que operan vuelos a Cuba, fueron demandadas este miércoles 26 de septiembre en Miami, tras la entrada en vigor de una ley de 1996 que permite a cubano-estadounidenses llevar a tribunales a empresas extranjeras que usen propiedades nacionalizadas tras la revolución cubana de 1959.
José Ramón López es español e hijo y heredero del propietario del aeropuerto de La Habana cuando este fue confiscado durante la revolución cubana.
López, de 65 años, vivió en España hasta julio, cuando se mudó a EE.UU. para interponer estas demandas. Para ello ha contratado los servicios del bufete de Rivero Mestre, que el 11 de septiembre ya le incluyó en otra demanda contra una serie de empresas hoteleras entre las que se encuentra la española Meliá. La diferencia de la nueva demanda es que acusa a dos aerolíneas de traficar con propiedad expropiada en el recinto del aeropuerto internacional, necesario para sus vuelos.
«Todas esas empresas van a tener que reconocer al final que las propiedades de las que se benefician son legalmente nuestras», señaló López, cubano de nacimiento y con doble nacionalidad, española y estadounidense, al diario español ABC.
American Airlines dijo, en cambio, que su servicio a Cuba, incluido el Aeropuerto Internacional en La Habana “está autorizado por el gobierno de Estados Unidos. Además, el Título III exime específicamente los viajes legales, que es lo que ofrece American”.
Según señala Reuters, LATAM no respondió a una solicitud de comentarios.
Después de meses de advertencias a la dictadura cubana, el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, levantó el pasado mes de mayo la suspensión de los Títulos III y IV de la ley Helms-Burton, permitiendo a los estadounidenses, incluidos los cubanos nacionalizados, demandar ante cortes de EEUU a las compañías que supuestamente se benefician de propiedades en Cuba que eran suyas o de su familia antes de la Revolución liderada por Fidel Castro en 1959.