Quizás no sea la forma más insólita de morir, pero sí resultó en una muerte inesperada.
Richard Dennis, de 61 años, le disparó a Christopher Bergan, de 37 años, justo afuera de su casa en Florida.
Sin embargo, la policía del estado no acusará al suegro, calificándo lo sucedido de “horrible accidente”.
El hombre de Florida disparó accidentalmente a su yerno de 37 años que había volado 4.500 millas desde Noruega para sorprenderlo en su cumpleaños, pero terminó siendo asesinado.
El alguacil del condado de Santa Rosa, Bob Johnson, pidió a la gente que rezara por la familia luego de la tragedia sucedida el pasado martes.
Johnson afirmó en una conferencia de prensa que Bergan había volado desde Noruega el 1 de octubre para sorprender al padre de su esposa por su cumpleaños.
Debido al horario del vuelo y al cambio horario, llegó tarde por la noche.
Sin que él lo supiera, más temprano en la noche, Dennis explicó a la policía que alguien golpeó la puerta de la casa, cuando salió a ahuyentar al sospechoso, Burgan salió de los arbustos para sorprenderlo.
Lo hizo sin duda, ya que terminó disparando del susto y como medida de protección. Lo mató al instante, explicó Johnson.
Cuando llegaron los servicios de emergencia, encontraron a miembros de la familia que intentaban desesperadamente practicarle primeros auxilios a Burgan y detener el sangrado, pero era tarde.
El sheriff del condado de Santa Rosa, Bob Johnson, dijo en una conferencia de prensa que fue un trágico accidente.
Otro oficial de policía que acudió al lugar comunicó a los investigadores que fue “simplemente un trágico accidente”.
Sin embargo, un amigo de la víctima lo describió como una víctima de la “cultura del arma” de Estados Unidos.