La agenda de Ada Colau está repleta de esos asuntos importantísimos, pero todos relacionados con el sectarismo político de la extrema izquierda.
Uno de ellos es seguir insistiendo con la mentira de que el acusado por tener vínculos con el narcotráfico, Evo Morales, fue víctima de un golpe de Estado, eso a pesar de que esta misma semana la propia Unión Europea reconoció a Jeanine Áñez como presidenta interina de Bolivia.
Hoy la ciudad de Barcelona ha aprobado una Declaración Institucional de condena del golpe de estado en Bolivia y solicitando a la comunidad internacional que actúe. Es urgente reestablecer la paz, garantizar los derechos humanos y acabar con la violencia golpista. pic.twitter.com/qW2xkYOFdA
— Ada Colau (@AdaColau) November 29, 2019
Es la más fuerte reacción solidaria de Colau hacia su amiguete de extrema izquierda, pero no la primera, hace casi un mes utilizó su cuenta de Twitter para mostrarse alarmada por lo que sucedía en Bolivia, «ante el golpe de estado en Bolivia, la comunidad internacional debe actuar ya. Contra la impunidad de quien rompe el estado de derecho con las armas, no podemos mirar a otro lado. Nuestro apoyo al gobierno legítimo de @evoespueblo y al pueblo boliviano que está sufriendo», afirmó en su cuenta de Twitter.
La tardía reacción de la podemita no se entiende, el gobierno interino de Bolivia ya está preparando las próximas elecciones que ocurrirán en marzo o abril de 2020, para la cual se han postulado Carlos Mesa, el surcoreano Chi Yung Chang y Luis Fernando Camacho, quien fuera líder de las protestas contra el régimen de Morales.
Las declaraciones de Colau y su apoyo irrestricto hacia el régimen de Evo Morales ha generado malestar en parte de la comunidad boliviana que hace vida en España, para el abogado y politólogo boliviano, Mateo Rosales, la actuación de la alcaldesa es «lamentable» y afirmó que la alcaldesa de Barcelona es «cómplice de la injusticia y el autoritarismo», afirmando además que esto demuestra que «los intereses (están) por encima de todo».
En las redes sociales también respondieron, señalado la doble vara de medir que se utiliza desde el ayuntamiento de Barcelona en estos días, «vaya golpe de estado, elecciones manipuladas, confirmado para los observadores internacionales, esta vez reales, no como el 1-O que el observador más internacional que había era un albañil de Puigcerdà».
Vaya golpe de estado, elecciones manipuladas, confirmado para los observadores internacionales, esta vez reales, no como el 1-O que el observador más internacional que había era un albañil de Puigcerdà. https://t.co/gYA5NiDZcZ
— 3% (@3porciento_3) November 29, 2019