El ministro interino de Gobierno (Interior) de Bolivia, Arturo Murillo, previó este lunes que «en las próximas horas» saldrá una orden de detención contra el expresidente de ese país Evo Morales, asilado en Argentina.
“Yo creo que en las próximas horas saldrá la orden de apremio contra él”, aseguró Murillo en alusión a Morales, tras referirse en una entrevista con EFE.
Respecto de la orden de detención contra el que fuera ministro de Presidencia, Juan Ramón Quintana, dijo lo siguiente:
“Ya salió -dijo- la orden para Juan Ramón Quintana de apremio (captura), es por eso que no se le va a dar salvoconducto para que salga de la embajada de México, donde se encuentra refugiado. No lo vamos a dejar salir de Bolivia”.
En la primera visita de un funcionario de la Administración interina de Jeanine Áñez a Estados Unidos, Murillo recalcó que Morales “tiene una denuncia de terrorismo” en su país junto a Quintana y consideró que “tendrán que responder a la Justicia en los próximos días”.
“Se están procesando las órdenes correspondientes”, agregó el funcionario, después de que Áñez revelara hace dos días que se emitirá la orden de aprensión contra el exgobernante.
Morales abandonó Bolivia el pasado 11 de noviembre después de que las Fuerzas Armadas le forzaran a dejar el cargo y recibió asilo en México. La renuncia del mandatario ha sido calificada como “golpe de Estado” por varios Gobiernos y políticos latinoamericanos, mientras otros países han reconocido al Ejecutivo interino de Áñez.
Negó el golpe de Estado
Consultado sobre las críticas surgidas a raíz de la actuación de los militares, Murillo negó que en su país haya existido un golpe y defendió la «sugerencia» formulada por los militares.
«¿Cómo una sugerencia puede ser un golpe de Estado?», se preguntó el titular de Gobierno, al argumentar que la sugerencia se debió a que «el país estaba entrando en una debacle, porque empezó a haber confrontación».
“Entonces las Fuerzas Armadas responsablemente le sugieren: ‘Presidente lo mejor que puede hacer es renunciar’, porque ya se había descubierto el fraude que Evo Morales hizo”, afirmó Murillo.
Ni Venezuela ni Nicaragua
En ese contexto, defendió que la lucha en su país “fue no ser como Venezuela, no ser como Nicaragua”.
“Porque hemos visto sufrir demasiado a nuestros hermanos venezolanos y a nuestros hermanos nicaragüenses”, justificó, al indicar que en su país hubo “la gran rebelión de la pititas”, en alusión a las cuerdas usadas por los opositores a Morales para bloquear calles en las ciudades bolivianas.
“Nosotros solamente estamos administrando el triunfo de esa gente en un Gobierno que dura muy poco, que acabará pronto, pero que queremos dejarle fortalecida la sociedad y que lo más básico y lo principal es que cuando la gente vaya a votar cuente su voto, la gente vote y elija, no sea que la gente vote y no elija”, defendió.