Tras citar la presencia de importantes empresas españolas en su país como Repsol-YPF, en la Faja petrolera del Orinoco, el BBVA o Telefónica
El ‘Gorila Rojo’ está enfermo, pero no descansa. Y a pesar del cancer de pelvis, que puede acabar con su vida antes de dos años, no hay día que no abra la boca para soltar algún improperio.
Este 6 de diciembre de 2011, Hugo Chávez aprovechó la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para subrayar que está a la expectativa de lo que haga el nuevo Gobierno español en el plano bilateral.
En un encuentro con la prensa internacional, el presidente de Venezuela abordó diversos temas y manifestó, además, que hará todo lo posible por mantener el precio del petróleo estable; bromeó sobre una publicidad de la marca de ropa Benetton, y descalificó las acusaciones sobre presuntos planes terroristas en su país.
«El éxito de esta cumbre sobrepasó, pero de largo, mis mejores expectaivas», señaló Chávez al referirse a la Cumbre de la CELAC, celebrada los días 2 y 3 de diciembre en Caracas, con la participación de dignatarios de 33 países de la región.
«Yo creo que en 100 años no ocurrió desde el punto de vista político nada más importante en este continente que el nacimiento de la CELAC».
Chávez se declaró a la «expectativa» de los pasos del próximo Gobierno español que presidirá Mariano Rajoy y afirmó que «para que haya buenas relaciones económicas es necesario que haya buenas relaciones políticas».
Reiteró que no aceptará «injerencia alguna», en alusión a declaraciones contra políticas de su Gobierno que hicieron algunos diputados y miembros del conservador Partido Popular en el pasado.
El presidente venezolano recordó que son más los intereses económicos que España tiene en Venezuela que a la inversa, tras citar la presencia de importantes empresas españolas en su país como Repsol-YPF, en la Faja petrolera del Orinoco, el BBVA o Telefónica.
Aseguró no estar preocupado por la llegada del PP al Gobierno español, sino más bien por la situación económica de ese país, al que dijo que había ayudado.
Ratificó que asistirá a la toma de posesión el próximo sábado de su homóloga argentina, Cristina Fernández, para su segundo mandato y que tras este evento viajará a Brasil a visitar al exgobernante brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, sometido a un tratamiento contra el cáncer de laringe.
Con respecto a unas declaraciones del viceprimer ministro israelí, Moshé Yaalon, quien afirmó que Irán está creando, en connivencia con Venezuela, una «infraestructura terrorista» en Latinoamérica para atentar contra Estados Unidos, Israel y sus aliados, Chávez dijo que este tipo de acusaciones buscan justificar una agresión contra su país.
Chávez aseguró que estas acusaciones forman «parte de las conspiraciones contra Irán y contra Venezuela», y mencionó el caso de Libia, al asegurar que al régimen de Muamar el Gadafi lo dejaron solo ante la agresión.
Con relación al precio del petróleo, Chávez dijo que su país hará «todo lo posible» para que el precio del petróleo siga en un nivel «justo», que calculó entre 100 y 120 dólares, y para que este precio quede «en un grado fuerte de estabilidad».