Su hija Keiko estuvo a punto d eganar las últimas elecciones presidenciales y es una fuerza política determinante
El nuevo ministro de Justicia de Perú, Juan Jiménez, ha asegurado este martes que es «totalmente factible» conceder un indulto al ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000), condenado a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad, debido a su delicado estado de salud.
En declaraciones al diario ‘Perú21’, Jiménez ha explicado que el indulto obedecería a razones humanitarias, ya que el informe publicado en noviembre por el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) señala que el ex presidente padece cáncer y depresión.
No obstante, ha aclarado que se trata de una hipótesis, porque hasta el momento ni Fujimori ni su familia han realizado dicha petición, a pesar de que su hija Keiko, líder del partido opositor Fuerza 2011, considera que «está llegando el momento de solicitar un indulto», debido a la debilitada salud de su padre.
«Más que eso, qué se puede decir.Fujimori está condenado y encarcelado y, hasta que no nos llegue un pedido, no tenemos ningún tema pendiente en el Ministerio de Justicia», ha insistido Jiménez, al tiempo que ha apuntado que, en cualquier caso, el indulto es una prerrogativa del presidente, Ollanta Humala.
No por el momento
Por su parte, el presidente de la Corte Superior de Lima, Héctor Lama, ha considerado que «de momento» no hay motivos para indultar al ex presidente, ya que su estado de salud no es lo suficientemente grave como para que no pueda ser atendido en prisión.
«La posibilidad de un indulto supondría un estado de salud calamitoso en el que tenerlo entre las cuatro paredes de una prisión agravaría su existencia física como persona. Hasta ahora no se percibe esa situación», ha dicho el magistrado.
En cambio, el presidente del Poder Judicial, César San Martín, ha rehusado pronunciarse al respecto. «No soy nadie para intervenir en esa decisión, y más aún habiendo sido quien emitió la sentencia (contra Fujimori)», ha considerado. Sobre Fujimori, de 73 años, pesan varias condenas.
La más importante es la pena de 25 años de cárcel dictada en abril de 2009 por la matanza de 25 personas en Barrio Alto y La Cantuta y por el secuestro de un empresario y un periodista. Los hechos ocurrieron en la década de los noventa cuando su Gobierno emprendió una lucha contra los subversivos de Sendero Luminoso.