Chávez, quien lleva 13 años en el poder, es el político más popular y conocido del país, cuenta con toda la maquinaria estatal y propagandística además de los recursos para gobernar y hacer campaña
Henrique Capriles Radonski, de 39 años, gobernador de Miranda, se convirtió este 13 de febrero en el gran ganador de las primarias de la oposición venezolana con el 62 por ciento (1.806.860 de votos), según cifras oficiales, y es el nuevo líder de la unidad que enfrentará a Hugo Chávez en las elecciones presidenciales que se realizarán el 7 de octubre de 2012.
En segundo lugar quedó el gobernador de Zulia, Pablo Pérez, con el 29 por ciento (867.601 votos), quien reconoció de inmediato el triunfo de su rival en las internas. «Cuenta conmigo Henrique que serás el próximo presidente de Venezuela», dijo.
En tercer lugar quedó la diputada María Corina Machado con 103.500 votos, según anunció Teresa Albanes, la presidente de la comisión electoral de la Mesa de la Unidad Democrática, al escrutar el 95 por ciento de la votación.
Hubo una participación de tres millones de votantes, lo que representa el 17 por ciento de los 18 millones y medio de votantes inscritos en el padrón electoral.
LAS CLAVES
Capriles, de 39 años, tendrá el desafío de en casi ocho meses de campaña generar un mensaje que permite convencer al amplio electorado independiente (en torno al 35%), indispensable para tener chance de victoria en octubre.
Los independientes y los chavistas desencantados serán fundamentales para la oposición. Y para ello es necesario un mensaje de moderación, exento de radicalismos y de agresividad.
Ha sido precisamente el discurso que cultivó durante la campaña Capriles, gobernador del segundo estado más poblado del país y que comprende a partes de Caracas.
Su victoria -y el segundo puesto de Pablo Pérez- confirman lo que varios analistas habían asegurado: para tener una propuesta electoral viable era necesario bajar los decibeles.
«Hay un clamor porque vuelva la armonía, la reconciliación y eso puede cautivar y eso aparentemente lo ha valorado la oposición», le dijo a BBC Mundo la socióloga Maryclen Stelling, directora del Observatorio Global de Medios de Venezuela.
«La moderación de Capriles fue muy útil», aseguró León, para quien la clave del triunfo del candidato ganador estuvo en que la gente lo percibió como el candidato «más conocido y el más exitoso», tras haber sido diputado, alcalde y gobernador.
La esperanza de Pablo Pérez se asentaba en una baja participación que aumentara la incidencia de la maquinaria partidaria de los partidos tradicionales que lo apoya.
Sin embargo, León consideró que ello pudo haber influido en muchos votantes que habrían considerado «perjudicial» su asociación con los viejos partidos que ya no gozan del crédito de las mayorías en Venezuela.
De cara a octubre
La alta participación sumado al hecho de comenzar la campaña, a siete meses, con el candidato definido y legitimado por una sólida votación son, aseguran analistas, buenos indicios de cara a una elección que se anticipa reñida.
La de octubre sera una «elección ganable» para la oposición. Sin embargo, el favoritismo todavía se encuentra del lado del chavismo por lo que el desafío es inmenso.
Capriles tendrá que desbancar de la Presidencia a Chávez, quien lleva 13 años en el poder, es el político más popular y conocido del país, cuenta con toda la maquinaria estatal y propagandística además de los recursos para gobernar y hacer campaña. Y que ostenta un liderazgo difícil de batir.
Sin embargo, los problemas de inseguridad, el desabastecimiento de algunos productos básicos, la elevada inflación y la crisis de la vivienda obligan al gobierno a redoblar el esfuerzo y le dan una ventana de oportunidad a la oposición.
Analistas consultados por BBC Mundo aseguran que los independientes y los chavistas desencantados no se conformarán con escuchar críticas, sino que necesitarán de Capriles conocer propuestas concretas y recibir un mensaje de tranquilidad en cuanto a no perder beneficios ya adquiridos, como las «misiones» (programas sociales) que Capriles promete mantener.
Con su propuesta de gobierno de inclusión social, aliento a las inversiones y respeto a la propiedad privada intentará la victoria.