Identifican a la joven de la foto como Dania Londoño Suárez, de 24 años y madre soltera
No se cortan un pelo. Dos diarios neoyorquinos han publicado por fin y en portada la foto y la identidad de una de las prostitutas involucradas en el escándalo sexual protagonizado por varios agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos en vísperas de la VI Cumbre de las Américas celebrada Colombia el anterior fin de semana.
«Esta es la prostituta que hizo parecer bobos a los del Servicio Secreto», proclama el sensacionalista The New York Post, que identifica a la joven de la foto como Dania Londoño Suárez, de 24 años y madre soltera.
«Esperaba 800 dólares en efectivo por una noche con el guardaespaldas presidencial y consiguió una bronca que se ha convertido en un incidente internacional cuando el guardaespaldas le ofreció solo 30 dólares».
El diario señala que la joven, que aparece en bikini en su página de la red social Facebook, pasó varias horas con el agente del Servicio Secreto de EEUU en su habitación del hotel Caribe, pero el hombre «le ofreció unos insultantes 30 dólares».
Agrega el rotativo que la mujer, al final, arregló «la noche de pasión por 225 dólares».
«Fue la primera vez que le ocurrió algo así», dijo al Post, José Peña, el taxista que la llevó a su casa, situada en un barrio de alto nivel de Cartagena de Indias, ciudad turística colombiana donde se celebró la Cumbre, y cuyos vecinos -según el rotativo- dijeron que no sabían que ejercía esa profesión.
Otro diario sensacionalista que divulga en su portada la foto en bikini de la mujer es el neoyorquino Daily News, que también muestra otras instantáneas de la joven, de la que este rotativo dice que es madre de un niño de 9 años y que nació en la isla de San Andrés.
Tras el escándalo protagonizado presuntamente por once agentes del Servicio Secreto de EEUU, dos de sus supervisores han sido supuestamente apartados de sus funciones, según la prensa estadounidense.
Uno de ellos, David Randall Chaney, de 48 años, fue identificado por los medios a través de su muro en Facebook, donde colocó varias fotografías y en una de las que él aparece detrás de la exgobernadora de Alaska y ex candidata a la vicepresidencia republicana en 2008, Sarah Palin.
Chaney, casado y con un hijo adulto, bromeaba en esa foto de que estaba «echándole un vistazo» a Palin, siguiendo el hilo a unos comentarios que sus amigos colgaron en su muro.
El otro supervisor implicado en el incidente del pasado día 11, dos días antes de que llegara a Cartagena el presidente Barack Obama para la cumbre regional, es Greg Stokes, indicó el jueves el diario The Washington Post, que citó a personas allegadas al asunto.
Además de los once agentes del Servicio Secreto, diez militares están implicados en el escándalo, que ha preocupado a las autoridades estadounidenses ya que podría haber comprometido o puesto en peligro la seguridad presidencial.
El Servicio Secreto de EEUU impone un riguroso código de conducta para sus agentes, especialmente porque las conductas indebidas pueden exponerlos a chantaje o crear problemas de seguridad para el país.
Aunque el Servicio Secreto asegura que se trata de un caso aislado y no es problema habitual en la institución, líderes del Congreso de EEUU sopesan realizar audiencias para dirimir responsabilidades.