El izquierdista López Obrador, a bastante distancia, define a su rival como un producto de “mala calidad
«Es un detergente de mala calidad, una bolsa de patatas fritas, un refresco de esos que pican los dientes y que dan dolor de estómago».
Así definió el candidato izquierdista a la Presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), al aspirante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, quien tiene prácticamente asegurada su victoria en las elecciones del próximo domingo.
Las últimas encuestas le dan al menos 11 puntos de ventaja.
Peña Nieto, ex gobernador del PRI, de 45 años, había perdido terreno en la intención de voto después de una ofensiva en la redes sociales que llamaba a no votar por el PRI, partido que gobernó México durante más de 70 años consecutivos (1929-2000), con Gobiernos acusados de autoritarios y corruptos hasta el hartazgo.
«El PRI nunca se ha ido. Ha perdido y ha ganado, ha competido en democracia y entendió el cambio. (…) Mientras el PRI formó nuevos cuadros, jóvenes, modernos, los otros partidos volvieron a postular a los mismos que 20 años antes», soltó Peña Nieto en una entrevista concedida al diario El Universal.
La popularidad del candidato del PRI, quien propone crear una gendarmería como medida para enfrentar al narcotráfico y reformas económicas con subsidios («porque somos un país injusto, con alta concentración de riqueza«, dijo en la entrevista), también se había visto resentida por supuestos vínculos con el mercado ilícito de drogas que salpican a ex gobernadores del PRI.
Pero desde la semana pasada Peña Nieto volvió a repuntar ligeramente en los sondeos.
A tres días de las elecciones luce entre inquieto, por la necesidad de obtener un triunfo lo suficientemente holgado que le permita gobernar con tranquilidad, y eufórico, por sentirse el próximo inquilino de la residencia presidencial de Los Pinos, con una intención de voto superior al 40% en todas las encuestas.
Dinosaurio miedoso
Desde la otra trinchera, AMLO, quien se vio frenado en su tendencia alcista en los sondeos debido a los ataques recibidos por sus polémicas denuncias de fraude en las elecciones de 2006 (encabezó protestas que bloquearon el centro de México DF por semanas), promete combatir la corrupción y generar ahorros a través de planes de austeridad para amortiguar el débil crecimiento económico del país.
«Tengan confianza. Llevo 35 años, son trayectorias distintas la del que les está hablando y la de Peña; él tiene otra formación. Yo me he hecho abajo, con la gente humilde», dijo López Obrador en pleno cierre de campaña.
«Cuando el dinosaurio tiene miedo actúa sin escrúpulos. Y nos tienen miedo», arremetió el abanderado del Movimiento Progresista en el Estado de México, tierra de Peña Nieto.
NOTA.- leer artículo original en ‘La Gaceta’