El 'Gorila Rojo' se ha sometido ya a tres operaciones quirúrgicas, a cuatro ciclos de quimioterapia y a seis de radioterapia
Ha mandado interrumpir todos los programas de televisión y se ha dirigido al país. Con crudeza y por primera vez sin medias verdades o mentiras, porque reconoce que ve la muerte de cerca.
Hugo Chávez asume que el cáncer no le dejará completar ni tan siquiera la mitad del cuarto mandato de seis años para el cual fue electo el pasado 7 de octubre de 2012.
Ante esa coyuntura, se ha dirigido este 8 de diciembre de 2012 a los venezolanos para ungir al vicepresidente y canciller, Nicolás Maduro, como su sucesor.
Minutos antes, Chávez ha anunciado que deberá ser sometido a una cuarta cirugía para tratar el cáncer que le fue diagnosticado en junio de 2011.
En caso de que el presidente no sobreviva a la operación, la Constitución venezolana establece que el vicepresidente deberá tomar el mando del Estado hasta que no se convoquen nuevas elecciones.
«Nicolás Maduro no sólo en esa situación debe concluir el periodo, como manda la Constitución, sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable absoluta, total, es que en ese escenario que obligaría a convocar a elecciones presidenciales ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente».
Desde junio de 2011, cuando le fue diagnosticado el cáncer en la pelvis, Chávez se había negado a revelar la gravedad de su enfermedad ni los órganos de su cuerpo que han sido afectados por ella.
El ‘Gorila Rojo’ se ha sometido a tres operaciones quirúrgicas, a cuatro ciclos de quimioterapia y a seis de radioterapia, aunque apenas ha informado de la última parte del tratamiento.
A lo largo de este año, se ha enfrentado a duras críticas de la oposición por tratarse en Cuba y no en Venezuela y por sus prolongadas ausencias del país, que, según denunció el candidato opositor a la Presidencia, Henrique Capriles, le han obligado a «gobernar por Twitter».
El hermetismo en torno a su tratamiento contra el cáncer ha disparado las especulaciones sobre el verdadero estado de salud de Chávez, incluso la prensa internacional ha llegado a publicar que estaba en estado terminal, lo que ha sido desmentido en reiteradas ocasiones por el propio mandatario.
NICOLÁS MADURO, LA FICHA DE FIDEL CASTRO
Es vicepresidente de Venezuela desde el pasado 10 de octubre y ministro de Exteriores desde 2006.
Nicolás Maduro es también el «hombre fuerte» del Gobierno bolivariano.
Tras pasar más de seis años como canciller, Maduro fue nombrado vicepresidente ejecutivo tres días después de que Chávez lograra el triunfo en las elecciones del 7 de octubre.
Juró como nuevo vicepresidente del país en un ascenso que premió su lealtad y que ya entonces lo puso en una posición de gran poder, en caso de alguna emergencia irreversible.
Colaborador histórico y beneficiario de una gran confianza presidencial, Maduro se erige como el hombre con «mayor proyección» del chavismo gracias a su larga experiencia política como ministro de Exteriores, a lo que suma varios años como líder sindical.
Nacido en Caracas en 1962, Maduro es un convencido izquierdista que se inició cuando cursaba grado medio como líder estudiantil maoísta y, sin pasar por la universidad, trabajó como conductor de autobuses del Metro de Caracas, llegando a ser un destacado líder sindical en los 90.
Conoció a Chávez mientras éste cumplía condena en prisión por su fallido golpe de Estado de febrero de 1992 debido a que su pareja, la abogada y actual procuradora del país, Cilia Flores, fue una de las encargadas de luchar por su liberación.
El ministro de Exteriores más duradero
Como uno de los fundadores del Movimiento V República (MVR), antecesor del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Maduro fue elegido diputado en 2000 tras haber participado en la redacción de la nueva Constitución de 1999 y en enero de 2006 fue designado presidente del Parlamento.
En agosto de ese mismo año se convertió en el ministro de Exteriores más duradero de la era Chávez.
Como hombre de máxima confianza, Maduro ha sido el único ministro que no se ha separado de Chávez las tres veces que ha sido operado en La Habana, e incluso ha sido el encargado de informar en algunas ocasiones de la salud del presidente cuando no ha sido éste el que ha aludido al mal que padece.
El doble cargo que hasta el momento acumula Maduro tiene como precedente el de Ramón Carrizales, vicepresidente de Chávez entre diciembre de 2008 y enero de 2010, cuando compaginó el cargo como ministro de Defensa desde marzo de 2009, y el del exvicepresidente Elías Jaua en su etapa final al asumir también Agricultura (2012).
«No le recomiendo a nadie que sea vicepresidente de la República» porque «no es cosa fácil aguantarme», bromeó Chávez al nombrarlo el 10 de octubre pasado cuando sostuvo que Maduro «ha sido un gran servidor público».