La mentira (...) siempre tendrá su tiempo contado, porque siempre al final conoceremos la verdad
El gobernador de Miranda y candidato opositor en las últimas elecciones presidenciales venezolanas, Henrique Capriles Radonski, ha reclamado este 8 de enero de 2013 al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que se pronuncie sobre la toma de posesión del presidente del país, Hugo Chávez, prevista para este jueves y a la que el mandatario podría no acudir porque continúa su recuperación tras ser operado en diciembre en La Habana.
«El pueblo votó por Chávez, no por Maduro ni por los ministros. Pedimos que se cumpla la Constitución. No fue electo un gobierno, fue electo un presidente de la República».
Cuando sólo faltan 48 horas para la tradicional juramentación, el oficialismo chavista se apresta a vulnerar la Constitución y trasnformar la jornada en «un día normal».
Capriles, pidió también al Gobierno que aclare si el presidente Chávez estará en el país en la toma de posesión del 10 de enero de 2013 y a los mandatarios de la región que no viajen para participar en los actos organizados por el chavismo ese día.
«El país está esperando respuestas sobre la interpretación del TSJ», ha subrayado Capriles, uno de los principales líderes de la oposición venezolana.
El gobernador de Miranda ha lamentado que el Gobierno no haya aclarado si Chávez asistirá a su toma de posesión cuando sólo quedan 48 horas para la celebración de ese acto.
«Si no se cumple la Constitución o si hay un conflicto constitucional es el TSJ al que le corresponde dirimirlo«, ha aseverado, según ha informado el diario ‘El Universal’.
Capriles ha solicitado a los mandatarios de otros países latinoamericanos que se sumen a «un juego político» que es interno.
El gobernador de Miranda ha iniciado su rueda de prensa en Caracas transmitiendo su «solidaridad» al presidente Chávez y a sus familiares y seguidores por su delicado estado de salud.
«Quiero arrancar estas palabras haciéndome solidario, no sólo con el presidente de la República, sino con los familiares y con todos los seguidores de él».
Capriles ha reaccionado así cuando quedan dos días para la fecha prevista para la toma de posesión del presidente Chávez, que aún continúa hospitalizado en La Habana tras haber sido intervenido quirúrgicamente el pasado mes de diciembre.
El Gobierno aún no ha aclarado si el mandatario podrá asistir a su toma de posesión y, en caso de no hacerlo, qué escenario político se abriría.
«Lamento mucho que el Gobierno, a 48 horas (de la fecha de la posesión), no sea capaz de decirle a los venezolanos si el presidente (Hugo) Chávez va a estar o no va estar (…) tomando posesión».
Se preguntó por qué en el Ejecutivo «les cuesta tanto hablar con la verdad» y subrayó que «por más dura que sea» se debe ir con la verdad «adelante«.
«La mentira (…) siempre tendrá su tiempo contado, porque siempre al final conoceremos la verdad».
Capriles se mostró también contrario a los actos organizados para el día 10 de enero por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), de Chávez, y a la llamada a los mandatarios de la región para participar en unas actividades que, consideró, buscan «avalar un problema que hay en la Constitución, una interpretación que el Gobierno quiere darle a la Constitución».