Cuando la oligarquía dice que aquí está mandando Fidel, que está mandando Raúl Castro, cuán equivocados están
Este 24 de enero de 2013, fecha en la que se conmemora el patrón de los periodistas, San Francisco de Sales, la ‘juerga’ corre a cuenta de ‘El País’ y de su resbalón.
Al prestigioso diario del Grupo PRISA le colaron una foto falsa de Hugo Chávez, entubado en la cama de un hospital cubano y la llevó a portada de su edición impresa.
La imagen estuvo colgada de la edición digital y se metió en varias decenas de miles de ejemplares, que tuvieron que ser retirados a toda prisa por la empresa.
Una vez decidido que la foto del presidente venezolano no es auténtica o por lo menos actual, queda en el aire la duda de si realmente está al borde d ela muerte o camino de recuperarse y regresar triunfante a Caracas.
El domingo 20 de enero, el actual vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, elegido por el propio Chávez como su heredero político, afirmó en una entrevista televisada que el mandatario “va saliendo del posoperatorio para entrar en una nueva fase de tratamiento que está en proceso de evaluación”.
El lunes, el recién nombrado ministro de Exteriores, Elías Jaua, de visita en La Habana, contó en su cuenta de Twitter que había compartido “bromas y risas” con el convaleciente.
Argenis Chávez, hermano del comandante y presidente de la empresa estatal de energía eléctrica, dijo el mismo día que se esperaba que el retorno de Chávez al país se produzca “en los próximos días”.
Apenas horas después el funcionario tuvo que retractarse mediante un comunicado.
El vicepresidente viajó este miércoles a Cuba para visitar a Chávez.
“Vamos a salir dentro de unos minutos hacia La Habana a llevarle a nuestro comandante el amor, el saludo de este pueblo”, aseguró Maduro en Caracas citado por la agencia Efe.
A mes y medio de la partida de Chávez, los venezolanos siguen sin conocer -ni en detalle ni a grandes trazos- el diagnóstico y el pronóstico de la enfermedad del presidente, un cáncer declarado en junio de 2011, que exigió una cuarta operación, de características desconocidas, y luego se complicó con una severa infección respiratoria.
Chávez, el presidente más charlatan del continente, el más aficionado a las fotos y las cámaras, sigue sin ser visto ni oído. Tampoco fotografiado, lo que parece un indicio de que está en las ‘últimas‘.
Jorge Arreaza, ministro de Ciencia y Tecnología, agradeció este 23 de enero en un acto de masas en Caracas, con motivo del 55º aniversario de la caída del dictador Pérez Jiménez, las atenciones recibidas en La Habana por su suegro, el presidente Chávez.
“Cuando la oligarquía dice que aquí está mandando Fidel, que está mandando Raúl Castro, cuán equivocados están”, refutó Arreaza, afianzado sobre su condición de deudo y acompañante permanente del mandatario desde que el pasado 11 de diciembre se operó en La Habana.
“En realidad Fidel y Raúl han puesto a su país, a su equipo médico y a toda Cuba al servicio de la Revolución Bolivariana y del pueblo venezolano para que protejan y para que logren que el presidente Hugo Chávez se recupere”.
Arreaza, esposo de Rosa Virginia Chávez, regresó el lunes a Venezuela tras haber pasado más de un mes en la isla caribeña.
Su retorno se interpretó como uno más en la serie de indicios que por declaraciones oficiales o filtraciones la opinión pública viene conociendo sobre el estado de salud del comandante revolucionario, y que prefiguran un retorno de Chávez a Venezuela.
Los comunicados del Gobierno no despejan las dudas más importantes en torno al proceso; de hecho, cultivan deliberadamente la imprecisión en un aparente esfuerzo por ganar tiempo.
La oposición denuncia el “secuestro” de Chávez y exige su aparición, segura de que está más muerto que vivo.
Mientras, se calienta el debate público acerca de qué papel juega el régimen cubano en la eventual rehabilitación física del presidente venezolano y en la conducción de las políticas actuales de su Gobierno.
Sin embargo, después de que hablaran los jerarcas del régimen, el ministro de Información, Ernesto Villegas, debió precisar el martes que, aunque llegaban pronósticos alentadores desde La Habana sobre la recuperación del paciente y este parecía mostrar buen ánimo, “no está prevista todavía una fecha de su retorno”.