Los otros tres beneficiarios de la cuenta denominada Soleado, controlada por la empresa Rhône Gestión de Arturo Fasana, también imputado en Gürtel, no son identificados por Suiza
La empresa argentina Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) realizó en 2002 dos pagos por un total de 566.409 dólares en una cuenta colectiva suiza que está siendo investigada en el caso Gürtel, según consta en la documentación aportada por el país helvético.
Explica Infolibre que esta cuenta colectiva se denomina ‘Soleado‘, y como uno de los beneficiarios aparece el empresario Ramón Blanco Balín, que cobró 143.704 dólares de la compañía argentina, adquirida en 1999 por la española Repsol.
Blanco Balín, según un perfil publicado en el diario El País el 8 de diciembre de 2002, comenzó a trabajar en Repsol en 1996.
Y en diciembre de 2002 fue nombrado consejero delegado de Repsol YPF, o lo que era lo mismo, el número dos del entonces presidente Alfonso Cortina.
Estaba considerado un hombre muy próximo al PP, entonces en el poder.
Como adelantó ‘Periodista Digital’ el 16 de febrero de 2009, Ramón Blanco Balín es considerado por la policía la persona que desde 2005 «dotó de nuevos elementos» la estructura societaria del presunto cerebro de la red Gürtel, Francisco Correa, con la finalidad de «dar opacidad» a las operaciones que realiza Correa.
«Entre las funciones que realiza están el diseño de la estructura de blanqueo mediante la constitución de sociedades en España y en paraísos fiscales o territorios no cooperantes», indica un informe de la Policía Judicial del 30 de enero de 2009.
Los que le conocen dicen que siempre le ha gustado «chapotear«.
Ramón Blanco Balín coincidió con José María Aznar en el escalafón de los inspectores de finanzas del Estado. Durante el aznarismo llegó a ocupar una vicepresidencia en la mayor petrolera española e hizo pingües negocios con YPF en Argentina.
Después, tras sonar su nombre como sustituto del ex ministro Miguel Boyer al frente de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) y no conseguir el cargo, comenzó a ejercer como directivo clave en el entramado de empresas del engominado Paco Correa.
Afirma la revista Interviú, que tiene alguna cuenta pendiente con Ramón Blanco desde que se fue al traste la operación de venta del Grupo Zeta al metalúgico Gallardo, que el inspector de hacienda leonés es una pieza clave en el entramado de lo que se conoce como el «Clan de los Pijos«.
Sólo un mes antes de las detenciones de la ‘Gürtel‘, el nombre de Blanco salió, curiosamente, de los consejos de administración de las firmas vinculadas a Correa (Hator Consulting, Osiris Patrimonial e Inversiones Kintimani) y fue sustituido en los registros por el de Pablo Crespo Sabarís, ex secretario de organización del PP gallego y hoy imputado.
Algo hace suponer que fue alertado y que el aviso procedía no del entorno de Correa, sino de alguien cercano a la investigación. Siendo de León, como el presidente Zapatero y muchos de los de su entorno, no sería raro que contase con un «buen samaritano» en La Moncloa o sus aledaños.
Según los datos registrales a los que ha tenido acceso Europa Press, Blanco Balín es administrador, socio o apoderado de más de 40 empresas. En el registro mercantil aún figura como socio en grandes empresas como Repsol YPF, Barclays Bank, Ercros, NH Hoteles, Coto Minero Cantábrico o Rústicas MBS.
Son varias las operaciones ahora investigadas que llevan la firma de Blanco Balín. La que está examinando con lupa el juez Garzón es la concesión por diez años de la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) de Boadilla del Monte.