Nicolás Maduro avanza con paso firme hacia su objetivo de lograr que la Asamblea Nacional Venezolana apruebe la Ley Habilitante, que le otorgaría poderes especiales para legislar sin trabas durante un año contra la corrupción, aunque el plan de Maduro parece ser utilizarla para profundizar en el modelo económico de control de precios esbozado por Hugo Chávez.
La Cámara de Representantes venezolana votó el pasado martes despojar a la diputada María Mercedes Aranguren de su inmunidad parlamentaria debido a su implicación en un caso de corrupción en 2008. El puesto de esta diputada disidente del chavismo -hoy independiente- será ocupado por su suplente Carlos Flores, también disidente, pero que según denuncian los opositores, romperá la disciplina de voto otorgando a Maduro el necesario voto 99 para sumar las tres quintas partes de la Asamblea que permitirían al partido gobernante aprobar la Ley Habilitante.
Aranguren ha sido acusada por el Gobierno venezolano de recibir 12.443.000 bolívares (1.463.882 euros) del gobierno de la región de Monagas como presidenta de una inmobiliaria.
Durante la defensa de su inocencia, la acusada recordó que el caso llevaba 5 años parado en la fiscalía y que precisamente en este momento se la acusa.
«La urgencia con la que se ha planteado esto es descarada (…) ¿Por qué no me denunciaron antes?».
La oposición denuncia que el caso de Aranguren es la culminación de dos meses de constantes maniobras del partido oficialista para lograr el voto 99. «Asistimos a la crónica de una trampa para lograr la Habilitante», resumió Tomás Guanipa, diputado de la Mesa de la Unidad Democrática.
Hoy se inicia el debate parlamentario que acabará con la aprobación de la Ley Habilitante que permitirá a Maduro gobernar a base de decreto sin pasar por el control parlamentario.
Previsiblemente, estos poderes especiales serán usados por el sucesor de Chávez para ahondar en el control de los bienes y servicios que se ofertan en el país, como ponen de manifiesto las continuas declaraciones de Maduro acusando a numerosos empresarios del sector privado de incrementar de forma injustificada los precios y que el pasado viernes acabaron con el saqueo de una cadena de electrodomésticos.
«Hay colas porque hay un pueblo que tiene capacidad de compra y lo están saqueando. Más que usura lo que hay es ladronismo de la burguesía parásita», expuso el mandatario bolivariano durante una de sus intervenciones televisivas.