«He decido sacar un decreto especial de control y regulación de los arrendamientos vinculados al comercio que debe ser cumplido en todo el país», ha anunciado el presidente, Nicolás Maduro, quien pretende «acabar con el arrendamiento especulativo y explotador».
El mandatario venezolano, según ha recogido el portal Infobae, ha asegurado que la medida ya está en la gaceta oficial y, por tanto, en vigencia y que «habrá un régimen transitorio de protección regulado por el Estado».
«A partir de la publicación del decreto, los cánones de arrendamiento de inmuebles donde se desarrollen actividades comerciales (…) en cualquier clase de local no podrán exceder de un monto mensual de 250 bolívares [39 dólares] por metro cuadrado», ha informado Nicolás Maduro, según ha recogido El Universal de Caracas. El nuevo lapsus de Maduro: «Los capitalistas especulan y roban como nosotros».
Además, también ha prohibido los contratos de alquiler en moneda extranjera, ajustes periódicos y aumento según el porcentaje de venta del arrendatario.
Pide que no se pase por alto
Maduro, según el portal caraqueño, también ha pedido a las autoridades detener a los comerciantes que a partir de este sábado no acaten las nuevas medidas. Venezuela «no negocia con Wall Street ni con nigún banco de EEUU», según el director del BCV.
«Le pido a todos los organismos públicos: a partir de mañana todas las inspecciones que se hagan y se demuestre ampliamente que ha habido remarcaje de precios después de las inspecciones o que se sigue cobrando de manera fraudulenta, se actúe con toda la severidad de la ley y por ser delitos en flagrancia se proceda inmediatamente a detener a los responsables. Sea quien sea», ha aseverado el líder bolivariano.
«Soy el presidente de la clase media»
Con estas nuevas medidas, Maduro pretende hacer un guiño a los comerciantes, a la clase media, de cara a las elecciones del 8 de diciembre.
«Soy el presidente obrero pero quiero ser también el presidente de la clase media», ha dicho Maduro. Así, en teoría, si bajan los alquileres, podrán bajar el precio de los productos y la intervención del Gobierno se suavizaría.
Por último, Maduro no ha querido despedir su alocución desde el Palacio de Miraflores, en Caracas, sin acusar a Fedecámaras, Consecomercio y Venamcham de actuar junto a la alianza opositoria, MUD, y factores internacionales en la desestabilización económica que sufre el país.