"El pajarito silbó un ratico, me dio una vuelta y se fue y yo sentí el espíritu de él"
Un año después de su muerte, Hugo Chávez se ha convertido ya para el Estado venezolano en el ‘comandante eterno’.
Así se le presenta en los actos oficiales de conmemoración que el régimen bolivariano tiene previsto dedicar a su fundador ahora que llega el primer aniversario de su fallecimiento.
Chávez es un referente más que político, casi religioso, para sus seguidores, hasta el punto de que incluso se ha dado cuenta de supuestas apariciones paranormales del fallecido presidente.
VÍNCULO ULTRATERRENAL
Su sucesor, Nicolás Maduro, siente como una experiencia mística su vínculo ultraterrenal con Chávez. Ya al inicio de la campaña electoral que lo acabaría llevando al Palacio de Miraflores, Maduro afirmó en un encuentro celebrado en la casa natal de Chávez en Barinas que este se le había aparecido en forma de ‘pajarito chiquitico’.
Maduro relató su experiencia sentado junto a los hermanos de Chávez:
«Lo sentí ahí como dándonos una bendición, diciéndonos: ‘hoy arranca la batalla. Vayan a la victoria. Tienen nuestra bendiciones’. Así lo sentí yo desde mi alma».
El entonces candidato explicó emocionado que el pájaro «se paró en una viga de madera y empezó a silbar, un silbido bonito», dijo imitándolo:
«Me lo quedé viendo y también le silbé, pues. ‘Si tú silbas yo silbo’, y silbé. El pajarito me vio raro, ¿no? Silbó un ratico, me dio una vuelta y se fue y yo sentí el espíritu de él».
OTROS EPISODIOS
El del avecilla que hablaba con Maduro fue el primer episodio, pero hubo más. También en la campaña electoral, Maduro aseguró en un mitin celebrado en Mérida que Chávez se le había aparecido de nuevo en la forma de un pito güé, una especie local cuya característica principal es su grito agudo y prolongado.
Superado ya el fragor electoral, Chávez se ‘manifestó’ en las obras de ampliación del metro de Caracas:
«Miren esta figura que les apareció a los trabajadores, pueden hablar con ellos un rostro ¿quién está en ese rostro? una mirada, es la mirada de la patria que está en todos lados, inclusive en fenómenos que no tienen explicación»,
afirmó Maduro exaltado entonces mientras mostraba la fotografía de una pared del metro en la que creía distinguir la efigie del antiguo coronel de paracaidistas.