Un caradura. Eso es lo que esel presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El líder chavista, represor inclemente y censor sin tapujos, se ha buscado una treta que el cree ingeniosa, para responder a los llamamientos de funcionarios del gobierno de Estados Unidos -incluido el presidente Barack Obama- de libere al líder opositor Leopoldo López (Pablo Echenique: «Venezuela es una democracia, pero traerla a España sería una insensatez»).
Maduro afirmó este domingo, 4 de enero de 2015, que buscaría la liberación de López si Washington acordaba excarcelar al independentista puertorriqueño Óscar López Rivera, actualmente en prisión en Estados Unidos.
El caso de Leopoldo López, arrestado en febrero y acusado de incitar la violencia y causar varios daños en una ola de protestas opositoras, también ha atraído la atención de Naciones Unidas, que recomendó en octubre su «inmediata liberación» («Soy un preso político del chavista Maduro y su institucionalidad manipulada»).
«Aunque EEUU y otras organizaciones internacionales han recomendado la liberación de López, algunos analistas locales apuntan que eso, más que beneficiarlo, limita sus posibilidades de salir de la cárcel, pues la medida sería vista por los críticos de Maduro -chavistas y opositores- como una prueba de que está cediendo ante Washington y la presión internacional», explica Daniel Pardo, corresponsal de BBC en Venezuela, Daniel Pardo (En la Venezuela chavista, el ‘paraíso’ de Pablo Iglesias, Errejón y Monedero, asesinan a 68 personas al día).
Tras meses en prisión y un tribunal cuyas audiencias han sido diferidas varias veces, el caso del líder opositor venezolano parece inmóvil.
«Sólo un 10% de los testigos del juicio contra Leopoldo López han declarado en el juicio».