Este lunes 25 de abril de 2016 el Gobierno del ‘iluminado’ Nicolás Maduro ha cerrado el interruptor a veinte estados del país, lo que supone el 75% de la población. Se pone en marcha así el tan anunciado programa de racionamiento eléctrico, del que la ciudad de Caracas resultó excluida a última hora. (El inepto Maduro aplicará a los sufridos venezolanos cortes de luz de cuatro horas al día).
El balance ha sido desolador. En Maracaibo, la capital del Estado de Zulia, los vecinos denuncian que la luz se ha ido por espacio de 10 horas, en vez de las 4 que se anunciaron. Así, algunos aprovecharon para saquear farmacias, tal y como puede apreciarse en el vídeo sobre estas líneas.
Al llamado ‘hijo de Chávez’ la jugada para combatir la sequía que afecta severamente al inmenso embalse del Guri, -que proporciona el 63% de la electricidad al país, le puede traer una factura añadida-.
Los gases lacrimógenos se han abierto así paso entre las sombras de las calles, donde los gritos avisando de los robos se mezclan con las protestas.
Y para colmo de males el apagón ha afectado de manera impensable al oeste de la capital, concretamente al Hospital Militar y a la Maternidad Concepción Palacios.
Los cortes son de cuatro horas diarias durante 40 días y en turnos rotatorios, según anunció el ministro y militar Luis Motta Domínguez, el misno que lo mismo invoca a Dios que al patriotismo más intragable.