Pablo Iglesias hace un brindis al sol a la salud de Albert Rivera, antes del amargo trago que pondrá más que morada a su formación. (La Asamblea de Venezuela citará a Podemos para que explique los millones que cobró de Hugo Chávez).
Las críticas del secretario general de Podemos hacia el líder de Ciudadanos, secundadas -con zasca incluido- por el vapuleado Íñigo Errejón, le harán retratarse en la Asamblea Nacional de Venezuela, y no precisamente para rodar un spot de campaña electoral.
@ierrejon vosotros también rodabais vuestro spot en Caracas, iba sobre cómo asesorar a Chávez y Maduro y le cobrabais 425.000€
— Fernando de Páramo (@ferdeparamo) 24 de mayo de 2016
En esta institución de Caracas donde la oposición al chavismo es ahora mayoritaria, ha pronunciado este martes 24 de mayo de 2016 un valiente y conciliador discurso el líder del partido naranja.
Y los ecos finales de su «¡Viva Venezuela!» y ¡»Viva España»!, han dejado paso a la petición del diputado Freddy Guevara, presidente de la Comisión de Contraloría de la AN, para que dé la cara Podemos y explique de una puñetera vez dónde está el dinero que les entregó Chávez. (Albert Rivera: “Todos los partidos, salvo Podemos, quieren ayudar al diálogo en Venezuela”).
Pero Albert Rivera no está solo por esta labor. Convencido de que los venezolanos viven una «triple crisis», que incluye una «humanitaria sin precedentes» en un país «rico en recursos humanos, y pobre en libertad», ha dejado claro sin medias tintas durante su intervención en una sesión especial de la Comisión de Política Interior, que
«el enemigo del pueblo venezolano no es una parte de sus compatriotas ni el pueblo español, es el hambre, la falta de democracia, la inseguridad. Que nadie se confunda de enemigos. Los españoles somos amigos y no van a abandonar a Venezuela. No hay chavistas ni opositores, hay gente pasando hambre».
Tras destacar en su intervención en la Cámara venezolana que hay «tres garantías fundamentales» para cualquier diálogo: el «respeto a los derechos humanos» -lo que incluiría, a su juicio, la liberación de presos políticos-; el «respeto a las normas constitucionales» y acabar con la «escasez y desabastecimiento» en el país, ha hablado sobre una «segunda crisis», en concreto sobre «seguridad»:
«Hablar de más de 3.000 homicidios y convertir a Caracas lamentablemente en la capital con más delitos y delincuencia, prácticamente del mundo en este momento, no es propio de un país rico como Venezuela».
Rivera se ha dirigido a los presentes para mostrar, en primer lugar, respeto por la soberanía venezolana representada en la cámara y para pedir una reconciliación nacional. (Así amenaza el narco chavista Cabello a Albert Rivera ¡enseñando su desnudo!).
CONTRA MADURO
No ha faltado tampoco su reproche hacia Nicolás Maduro:
«El modelo económico y político del Gobierno actual de Venezuela está en contra del sino de los tiempos. Los tiempos piden libertad, competencia, bienestar social e igualdad de oportunidades. Y por lo tanto, estoy convencido de que la apertura del modelo económico y social conllevará en Venezuela, en un futuro, la posibilidad de que la gente pueda generar riqueza y redistribuirla».
«A mí me gustaría que la normalidad democrática llevara a permitir que se lleve con normalidad la recogida de firmas para el revocatorio. ¿Quién teme a las urnas del pueblo venezolano? Si tan seguros están algunos de que se han hecho bien las cosas, de que tan bien va la economía y de que no hay crisis humanitaria, que no teman a las urnas».
«Es su Constitución, es su derecho, ustedes deben defenderla. Tienen derecho a pedir su revocatorio; no podemos hablar de Derechos Humanos y garantías constitucionales mientras una madre no puede alimentar a sus hijos y no se consiguen medicinas, es una obligación moral (…) En las colas que pude ver en el recorrido hacia esta Asamblea pude ver las colas, estoy seguro que en esas colas no hay distinción política»,
enfatizó ante los parlamentarios venezolanos, a los que puso como ejemplo de concordia los pactos que en España se alumbraron durante la Transición.
«El pueblo venezolano representado por la Asamblea es el que va a tomar las riendas de este país. Si un país pide que ayuda, entonces se le da ayuda (…) Es mi primera visita a Caracas y no será la última».