Se acercaron desesperadas este martes 5 de julio de 2016 hasta la frontera con Colombia en Ureña, en el estado Táchira, después de atravesar el puente internacional Francisco de Paula Santander. Era el Día de la Independencia venezolana, y poco les importaba que el paso fronterizo estuviese cerrado a cal y canto por orden de Maduro desde hace casi 11 meses. Iban a pasar a toda costa. (Los venezolanos que comen ratas y gatos por el duro régimen chavista).
Querían comprar comida y medicinas para sus hijos, y lo lograron en número de unas 500, repartiéndose más tarde por las tiendas de la ciudad colombiana de Cúcuta, tras pasar por encima de los desencajados miembros de la Guardia Nacional Bolivariana, que custodiaban el paso y que poco o nada pudieron hacer ante la avalancha. (El agrio mensaje de la salerosa niña a Maduro: «No tengo comida, ni medicinas… y tampoco champú»).
Cuando regresaron tres horas más tarde cargadas de víveres, se pusieron a rezar y a entonar el himno venezolano: «¡Abajo cadenas», y a gritar «Sí, se puede».
Madres venezolanas oran en la frontera con Colombia para que las dejen pasar con sus mercados al país (Vídeo) pic.twitter.com/qkdYXMkduG
— VVSincensura (@VVperiodistas) 6 de julio de 2016
Una quincena estuvo retenida varias horas por los militares, según la oposición.
Cuando un pueblo tiene hambre,ni bota ni uniforme militar.500 mujeres cruzan frontera para comprar comida en Cúcuta pic.twitter.com/JL4Zxz7Ch7
— Yosmar Poleo (@yosmarpoleo) 5 de julio de 2016
Pese al cierre de los pasos fronterizos oficiales, la circulación de personas y mercancías continúa a menor escala por pasos ilegales, y según autoridades, en las últimas semanas se han presentado otros casos similares en algunos de esos puntos irregulares.
La porosa frontera terrestre entre Colombia y Venezuela, de 2.219 kilómetros, fue cerrada en agosto del año pasado por orden de Nicolás Maduro, como parte de una campaña contra el contrabando y presuntos paramilitares que operaban en la zona.
Desde entonces, centenares de ciudadanos colombianos que vivían en el lado venezolano de la frontera fueron expulsados y varios miles regresaron por su cuenta para no correr la misma suerte.
La canciller colombiana, María Ángela Holguín, tiene previsto viajar el jueves a Cúcuta para tratar los diferentes asuntos fronterizos con las autoridades locales.
Una fuente de la Cancillería dijo, por su parte, que un funcionario de ese ministerio está en Cúcuta coordinando la situación con «todas las entidades que tienen que ver con los temas fronterizos» para encontrar soluciones.