El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, advirtió a los alcaldes de su país que permanecen en su supuesta lista de narcotráfico que abandonen el comercio de drogas si no quieren morir.
Durante una ceremonia de juramento de más de 200 funcionarios el lunes, el líder de 71 años de edad dijo que deben renunciar y «romper con todo» o realmente los matará. «Llamaré a los alcaldes, los encerraré para quedar cara a cara y les diré que la lista que les di es muy grande y deben buscar su nombre allí», advirtió en su discurso.
«Si tu nombre está ahí, hijo de perra, tienes un problema, te mataré de verdad. Sólo si te apareces con la nariz limpia podremos hablar», agregó.
Duterte dijo que los alcaldes que tengan vínculos con el narcotráfico deben estar preparados para que se les quite el poder, reportó el diario británico DailyMail. «Lo primero que haría es privarle del poder de supervisión de la policía, en segundo lugar voy a quitar todo su equipo de seguridad. Puede que quede en la historia como un carnicero. Depende de ustedes», amenazó.
Previamente, el mandatario ha expresado su sospecha de que hay alcaldes que utilizan su poder para asegurar que los líderes de la policía no se interpongan en el tráfico de drogas en sus ciudades y pueblos. El presidente ha hecho varias amenazas de matar a personas relacionadas con el narcotráfico en el país, pero insiste en que la reciente ola de muertes no es obra del Gobierno.
Duterte fue elegido presidente, en parte, porque prometió mano dura contra los criminales en Filipinas. Hizo resurgir la pena de muerte como parte de una guerra brutal contra el crimen, que ya dejó 5.300 muertos.
Una encuesta realizada por Social Weather Stations reveló que la mayoría respaldó la guerra de Duterte contra las drogas, pero el 78 por ciento estaba preocupado de que ellos o alguien de su familia fuera víctima de las ejecuciones extrajudiciales. El sondeo también mostró que el 71 por ciento dijo que era «muy importante» que la policía mantuviera vivos a los sospechosos.