El régimen de Kim Jong-un envió a un delegado norcoreano a Malasia para analizar los resultados de la autopsia que se le realizó a Kim Jong-nam, el hermano del dictador que fue envenenado por el agente neurotóxico VX.
Sin embargo, el enviado norcoreano rechazó ese resultado y sostuvo que el hombre, distanciado de su hermano, murió probablemente de un ataque cardíaco porque padecía insuficiencia cardíaca, diabetes e hipertensión.
La muerte de Kim ha provocado una batalla diplomática entre los dos países. Pyongyang había pedido que no se realizara una autopsia, pero las autoridades malasias procedieron de acuerdo con sus leyes.
Como consecuencia adicional, Malasia anunció la anulación de la libertad de ingreso sin visa para los norcoreanos.
Las autoridades malasias señalaron que dos mujeres frotaron el agente neurotóxico VX -un arma química prohibida- en la cara a Kim cuando aguardaba un vuelo en el aeropuerto de Kuala Lumpur el 13 de febrero. La víctima murió 20 minutos después, según las autoridades. No hubo denuncias de otras personas afectadas.
Las mujeres, filmadas por una cámara de vigilancia, están presas y acusadas de homicidio. Ambas manifestaron que les hicieron creer que participaban en una broma inofensiva y que no sabían que tenían en sus manos una poderosa toxina.
El resultado de la autopsia dio lugar a conjeturas de que Corea del Norte orquestó el atentado. Los expertos dicen que casi con certeza el veneno fue producido en un laboratorio estatal de alta tecnología.
Pyongyang ha rechazado cualquier participación y acusa a Malasia de actitud tendenciosa.
El jueves, el ex vice embajador norcoreano en las Naciones Unidas Ri Jong Chol indicó, en conferencia de prensa, que era absurdo sostener que dos mujeres aplicaron una toxina tan potente sin consecuencias para ellas mismas y las personas que las rodeaban.
El diplomático, que fue detenido tras el asesinato, dijo que Kim sufría problemas cardíacos que anteriormente lo habían llevado al hospital. Tenía entendido, añadió, que las autoridades malasias hallaron medicamentos para diabetes, insuficiencia cardíaca e hipertensión entre las pertenencias de Kim y consideraron que no estaba en condiciones de viajar.
«Esto es un fuerte indicio de que la causa de muerte es un ataque cardíaco», declaró Ri.
Horas antes, las autoridades malasias informaron que el diplomático será puesto en libertad y deportado a su país por la ausencia de pruebas que lo relacionen con el ataque.