‘Por pedir, que no quede’, como se dice en España. El tirano Nicolás Maduro aseguró este 26 de septiembre de 2018 en la ONU que está dispuesto a reunirse y «dialogar» con su homólogo estadounidense, Donald Trump, sobre sus «diferencias bilaterales» y «todos los temas» que quiera abordar Washington (Donald Trump: «No se reían de mi durante el discurso en la ONU, se reían conmigo»).
En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el sátrapa venezolano dijo que al llegar a Nueva York esta tarde se había enterado de que Trump se había mostrado abierto, en declaraciones a periodistas, a reunirse con él «si eso ayudaba a Venezuela».
«Pues yo le digo, yo le ratifico desde esta tribuna, a pesar de las inmensas diferencias históricas, inmensas diferencias ideológicas (…), estaría dispuesto a estrechar la mano del presidente de EE.UU. y a sentarme a dialogar sobre los asuntos de las diferencias bilaterales y los asuntos de la región».
«Yo estoy dispuesto a hablar con la agenda abierta y todos los temas que quiera hablar el Gobierno de EE.UU. con franqueza, con sinceridad».
El presidente venezolano dijo que las «diferencias abismales» entre Trump y él son incluso «sociales», porque él es «un conductor de autobús», no un «magnate, un multimillonario» como su homólogo estadounidense.
«Que tenemos diferencias, claro que las tenemos, pero son los diferentes los que deben dialogar, son los diferentes los que tienen que poner sobre la mesa su buena voluntad y palabras».
Aunque Trump abrió hoy la puerta a reunirse a lo largo de la jornada con Maduro, la Casa Blanca confirmó más tarde a Efe que no estaba prevista ningún encuentro bilateral entre ambos.
El portavoz de la Casa Blanca no precisó por qué no se produciría la reunión, aunque otra fuente consultada por Efe indicó que la agenda del presidente estadounidense era muy «ajustada».
Trump insistió hoy en que, respecto a Venezuela, mantiene «todas las opciones» sobre la mesa, en una clara referencia a la vía militar.
El presidente estadounidense llegó este martes a asegurar que el Gobierno de Maduro «podría ser derrotado muy rápidamente si los militares deciden hacer eso».
La respuesta venezolana no tardó en llegar, pues el canciller, Jorge Arreaza, avisó de que, si hay una «intervención» contra el Gobierno de Maduro, el país se defenderá.
