La política ha evolucionado favorablemente en América Latina. Así lo considera Mario Vargas Llosa, presidente de la Fundación Internacional para la Libertad. Durante su participación en el ‘XII Foro Atlántico: Iberoamérica de cara al futuro’ ha recordado que «cuando yo era joven, las dictaduras militares ocupadan todos los confines de América Latina. Ahora, sin embargo, éstas han desaparecido y han quedado democracias corrompidas o ineficientes, pero esto es preferible a una dictadura militar que siempre es corrompida e ineficiente».
Vargas Llosa, no obstante, ha establecido que aún quedan tres dictaduras por erradicar. «Cuba, Venezuela y Nicaragua son dictaduras. Una parece innamovible como es el caso de Cuba, pero también está la de Venezuela, que se tambalea desde hace mucho tiempo, pero no termina de caer». Sobre este último caso, ha destacado que existe una respuesta histórica, no sólo por la migración de cuatro millones de ciudadanos, sino también porque «por primera vez en la historia, las democracias de la región se han unido para apoyar a los venezolanos, así como que la OEA esté cumpliendo por primera vez su función de defender la democracia».
Felipe González, presidente de España (1982- 1996), ha mostrado su preocupación por el ‘caso Venezuela’. «Durante mis conversaciones con Juan Guaidó le he pedido que no vuelva a hablar de un ‘Día D’ o de una hora en particular, porque si luego no cae Nicolás Maduro, la población siente que no ha pasado nada y que nunca sucederá nada». También ha aprovechado para destacar que «la descomposición del régimen venezolano es mayor a cuando iniciaron las conversaciones en República Dominicana, pero el diálogo no puede servir para ganar tiempo, ya que sólo servirá para aguidizar la situación política, económica y social que ya padece Venezuela».
El expresidente socialista ha matizado que «el problema no está en si hay o no que sentarse en una mesa de negociación, sino cuando no se está seguro de lo qe se está negociando. Uno puede ir hasta Noruega o hasta el polo norte, en especial si en éste último se queda Nicolás Maduro, pero siempre teniendo claro que los derechos no se negocian».En este sentido, explica que la liberación de Gilbert Caro no debe ser aplaudida por la oposición o por Michelle Bachelet, debido a que sólo está devolviendo la libertad a quien se la había robado de forma arbitraria.
González recuerda que una transición política en Venezuela es inviable con Nicolás Maduro en el poder o detrás de la convocatoria de unas nuevas elecciones. «Ésto no quiere decir que en la transición no estén quienes tienen que están, como es el partido oficialista PSUV, así como los militares, debido a que son el control tanto para los colectivos (grupos armados civiles afines al régimen) y de la FAES, que es un escuadrón destinado a matar».
Bertín Osborne, presentador y moderador del ‘XII Foro Atlántico: Iberoamérica de cara al futuro’, ha recalcado que «todos los que estamos en esta mesa nos encontramos preocupados por el tema de Venezuela. Desde hace tiempo, todo apunta y hacer parecer que va a caer Nicolás Maduro y luego se regresa a la realidad horrososa que tienen».
El futuro de Venezuela
Felipe González ha hecho un llamado para que la Unión Europea y el Grupo de Lima se entiendan y establezcan como una meta vital que se establezca un gobierno de transición en el que no esté Nicolás Maduro pero que sí estén otros de los factores importantes para garantizar el control del país. En la misma línea, considera que es necesario «dejar de negociar por cachitos de democracia, como la salida de Leopoldo López o la liberación de Edgar Zambrano, sino de acordar procesos reales que permitan el regreso de la democracia al país latinoamericano», por lo que aboga por seguir empleando «las sanciones personales a las que son tan sensibles».