El chavista Jorge Arreaza se la mete bien doblada a Borrell: Acusa a España de «torturas sistemáticas» tras apoyar el ‘Informe Bachelet’

El chavista Jorge Arreaza se la mete bien doblada a Borrell: Acusa a España de "torturas sistemáticas" tras apoyar el 'Informe Bachelet'
Josep Borrell y el chavista Jorge Arreaza PD

Jorge Arreaza, ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, ha mostrado los dientes en contra de España. A pesar de que hace unas semanas se mostraba dócil y amable durante una reunión con el ministro en funciones de Asuntos Exteriores de España, Josep Borrell, ahora ha mostrado una faceta más acorde con los ataques y amenazas que caracterizan al régimen de Nicolás Maduro. En este sentido, ha acusado a España de «torturas sistemáticas en centros de detención y custodia».

El ataque de Arreaza llega horas después de que Borrell anunciaba el apoyo de España, y del resto de la Unión Europea, al informe presentado por la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Batchelet. Al representante chavista no le hizo ninguna gracia que se abra una ventana para nuevas sanciones internacionales contra el régimen chavista y sus principales defensores, por lo que quedó en resultados infértiles sus intentos de emplear al gobierno socialista de España para influir a su favor en las instituciones europeas.

A través de sus redes sociales Arreaza atacó a España afirmando: Revelador informe de @Mision_Verdad con evidencias documentadas por la ONU sobre torturas sistemáticas en centros de detención y custodia en España. Nos hace recordar aquella aleccionadora parábola bíblica que llama a reparar en la viga en el ojo propio«. Un ‘zasca’ contra Borrell que, sin embargo, cuenta con unos sustentos manipulados por la ‘Misión Verdad’.

La publicación en la que se sustenta Arreaza para atacar a España se afirma que «hay que señalar que tiene larga data en prácticas de tortura. Tal vez como herencia de la Inquisición y de la dictadura de Francisco Franco, en el presente, se ha consolidado un sólido expediente que casi siempre pasa desapercibido». Sin embargo, se limita a abordar tres casos aislados de muertes generadas por el uso del «protocolo de contención» ante una «situación de agresividad». En concreto, aborda el caso de un joven de 18 años, de origen marroquí, quien tenía un diagnóstico de Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad.

Sin embargo, no ahonda en datos de la investigación que comprueban que se realizó el protocolo adecuadamente y mucho menos en las declaraciones del director del centro, Manuel Madrid, quien precisó que los hechos ocurrieron «en presencia del médico del centro» y, ante «los primeros síntomas», se inició «de forma inmediata la reanimación y se dio aviso a los servicios de emergencias médicos», que trataron sin éxito de reanimar al joven.

En un intento desesperado por distraer la atención de los crímenes de lesa humanidad en Venezuela, Arreaza se centra en un pobre trabajo «de investigación» que transforma tres casos aislados y con años de diferencia para crear una cortina de humo para ocultar las torturas realizadas hasta la muerte del Capitán de coberta Rafael Acosta Arévalo o cuando lanzaron al concejal Fernando Albán desde un décimo piso de la sede de las fuerzas de seguridad chavistas.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído