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Jesús Eduardo Amoroso intenta borrar la marca chavista de su pasado. Durante años, defendió públicamente a Hugo Chávez y la ‘revolución bolivariana’, una pasión que fue dejando en la sombra a favor de impulsar una carrera como reguetonero. El primer paso fue ocultar su nombre y transformarse en ‘El Duke’. Una forma de intentar desvincularse de su padre, el Contralor General de Venezuela, Elvis Eduardo Hidrobo Amoroso, quien el pasado 28 de marzo solicitó inhabilitar políticamente a Juan Guaidó por 15 años. Sin embargo, su relación familiar con uno de los hombres más importantes del chavismo, así como los mensajes ‘revolucionarios’ de su pasado y la vida llena de lujos no ha sido olvidada por los venezolanos, quienes le siguen recordando su vínculo con la dictadura de Nicolás Maduro.
‘El Duke’, que se encuentra en Madrid, ha vuelto a intentar ocultar su cercanía con el régimen chavista. En una conversación por Instagram del reguetonero, a la que ha tenido acceso Periodista Digital América (PD América), ha afirmado que «yo no soy boliburgues, ni nada que se parezca. Soy cantante». En la misma línea ha dicho que «yo no soy político» y se ha preguntado: «¿por ser hijo de un político entonces no puedo cantar ahora?». Sus intentos por dejar sus vínculos con el régimen chavista o por pasar desapercibido no han funcionado. Alberto Casillas, el conocido camarero del 15M o el camarero que se enfrentó a Pablo Iglesias, confrontó al reguetonero y le advirtió que sufriría un ‘escrache’, así como «he venido realizando a otros tantos boliburguerses como tú».
‘El Duke’ ha argumentado su presencia en España para trabajar con su manager Moisés Eduardo Capriles Monque. Un empresario venezolano que curiosamente no destaca por su trabajo en el sector de la música o del entretenimiento. Al contrario, su principal área de producción es la industria textil. Entre sus negocios más importantes se destacan, proveer de hilos y telas a Inditex, grupo multinacional español de fabricación y distribución textil que representa a marcas como Zara, Pull and Bear, Bershka, Massimo Dutti y Stradivarius, Uterqüe, Letfies, Tempe y Oysho. En concreto, Capriles Monque aparece como propietario de KIRA TRADING S.L y desde julio de 2009 era el administrador único de la empresa BONFIL HILOS PARA COSER SL, ambas en Barcelona.
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Al manager del reguetonero chavista se le puede ver en varias imágenes posando muy amigablemente con representantes del gobierno socialista español. Por ejemplo, con el Ministro de Asuntos Exteriores en funciones Josep Borrell, quien ha sido fuertemente criticado por ser muy blando con la dictadura de Nicolás Maduro, así como por no terminar de reconocer al embajador de Juan Guaidó, Antonio Ecarri, o por mantener reuniones con el canciller venezolano Jorge Arreaza. Sin embargo, no ha sido el único que comparte cámara con Moisés Eduardo Capriles Monque, ya que el propio presidente Pedro Sánchez también se suma a la lista.
Las imágenes de Moisés Eduardo Capriles Monque y Pedro Sánchez fueron tomadas en la Embajada de España en Cuba, donde se celebró un evento para analizar y fomentar las inversiones de España hacia la ‘isla bonita’. «Encantado de compartir con el presidente del gobierno y revisando nuestras inversiones en Cuba para futuros negocios entre España-Cuba», comentaba el manager del reguetonero chavista en la imagen con el líder socialista. Una buena relación que podría radicar en la vinculación del venezolano con una de las principales marcas textiles españolas, pero que también advierte de una relación Venezuela, Cuba y España que recuerda las proféticas palabras del presidente de la Asamblea Nacional Constituyente: «Ahí está lo que pasó en Grecia. Ahí está lo que va a pasar en España más temprano que tarde (…) eso es el chavismo que anda dando la vuelta al mundo entero«.
