Gabriela Ramírez, exdefensora del pueblo, está en España. Se fue con sus hijos tras unirse al Frente Amplio y sufrir la persecución del régimen contra el chavismo disidente. En un hilo publicado en su cuenta en Twitter @gabrieladelmarp, la exfuncionaria relató lo que ha tenido que hacer en ese país, que pasa por trabajos humildes como cocinar, lavar y limpiar, como ha ocurrido con miles de migrantes venezolanos que han escapado de la crisis del país o de la persecución del régimen.
El vídeo sobre la exDefensora Gabriela Ramírez que bate récords: lavando platos en un restaurante en España pic.twitter.com/7tnW7u5JWV
— Sumarium (@sumariumcom) July 29, 2019
Cuestionó a quienes, usando la red social, la han insultado o criticado por su decisión de irse del país o por haber sido funcionaria gubernamental. «Invitan al odio, a la división y al insulto fácil. Me exponen volviéndome aún más vulnerable a mi y a mis hijos y repiten fake news posicionadas en el pasado. Envían un mensaje claro: seremos tan fascistas como Maduro y su combo», dijo.
Relató como ha sido su vida desde que emigró y los trabajos que ha realizado. «Los primeros tiempos fueron sumamente dolorosos. Caritas me incluyó en una ficha parroquial para donarme alimentos y con mis precarios ingresos logró cubrir todo de manera austera», dijo.
«Ese vídeo que se volvió viral con la participación burlista de páginas … muestran el poco respeto por la cultura de trabajo. Es como si cocinar o lavar platos como lo hemos hecho tantos profesionales fuera vergonzoso», aseveró. «Me enorgullece trabajar, aprender cosas nuevas, meter la pata porque la cocina no es ninguna mantequilla y enseñar un idioma nuevo a niños. A los odiadores les diré algo: muéranse de la envidia porque estoy cocinando de “puta madre” como dicen aquí», finalizó.
Estoy “flipando” como dicen en España con el asombro que produce en ciertos sectores de alcurnia de Twitter que una persona que siempre ha vivido de su trabajo, también lo haga fuera del país.
Este es mi caso y se los cuento en un hilo
— Gabriela del Mar ⚖️ (@gabrieladelmarp) July 29, 2019
Víctima de sus propios monstruos
Gabriela Ramírez ha sido víctima del monstruo que ayudó a crear. Durante su plazo frente a la Defensoría del Pueblo, entre 2007 y 2014, se vivieron cientos de atropellos de Hugo Chávez contra las instituciones democráticas, la empresa privada y la población civil, pero no existen pronunciamientos de la exdefensora rechazando las medidas. Así como tampoco ocurrió cuando se empezó a registrar un incremento en el número de presos políticos, incluída la sentencia contra el comisario Iván Simonovis y la jueza María Lourdes Afiuni (2009) y la detención de Leopoldo López (2014).
El silencio de Gabriela Ramírez fue cómplice para la implementación del régimen opresor que, a pesar de la muerte de Hugo Chávez, dejó un sistema instaurado que terminó con Nicolás Maduro en el poder. Ahora, desde España vive el desprecio de los opositores al chavismo, pero también de los bolivarianos, quienes la consideran una traidora al proceso. «Jamás imaginé que la persecución en contra del chavismo disidente se tornara tan violenta», afirmó en uno de sus tweets.