Nadie se creyó el ridículo ‘show’ del régimen de Nicolás Maduro. La dictadura bolivariana, tras el avance de la opción de la intervención militar, está intentando cerrar una nueva negociación que le permita ganar más tiempo en el poder. La oposición venezolana, liderada por Juan Guaidó, no está dispuesto a seguir con el ‘jueguito’ que no lleva a una transición democrática, sino a una permanencia de la dictadura. De ahí que los representantes del líder chavista tuvieran que sacar de debajo de la tierra a unos presuntos opositores para simular una nueva mesa de diálogo.
El eurodiputado Leopoldo López Gil calificó esta nueva mesa de diálogo como «una burla al pueblo venezolano y particularmente al mundo». En la misma línea, recuerda que el chavismo se ha sentado con un grupo de personas «no opositoras, sin representación, desprestigiada en sus carreras políticas y traidores a la verdadera lucha por la recuperación democrática en Venezuela. La oposición es una y está unida para lograr el cese a la usurpación, las elecciones libres y transparentes».
López Gil, quien se encuentra en Estrasburgo para participar en la sesión plenaria del Parlamento Europeo, enfatizó que está llevando a cabo el seguimiento de lo acordado en mayoría por el Europarlamento si no se conseguían resultados concretos en las negociaciones de Barbados.
La resolución, que fue aprobada en julio con 455 votos a favor, reitera su total apoyo al presidente interino Juan Guaidó así como la aplicación de sanciones, restringir los movimientos y congelar los activos y visados a los responsables de violaciones de derechos humanos y represión en ese país. “Intentan confundir con esta pantomima porque ya se habían designado representantes ante el gobierno de Noruega y los encuentros en Barbados. No hay ninguna oposición minoritaria, lo que hay son ilegítimos representantes de sectores que intentan sacar provecho, ganar tiempo y evitar sanciones”.