«Colombia no va a descansar hasta la caída de la dictadura en Venezuela». Así de contundente fue Carlos Holmes Trujillo García, ministro de Relaciones Exteriores de la República de Colombia, durante su participación en el desayuno informativo de la tribuna Fórum Europa. El representante de la Administración de Iván Duque recordó que el régimen de Nicolás Maduro ha generado una migración desesperada dentro de la región, lo que se ha convertido en un reto para Colombia, pero que podría transformarse en una catástrofe para finales de 2020. «De permanecer el régimen de Venezuela, las previsiones apuntan a que la diáspora venezolana será de 8 millones de personas, de las que un 34 por ciento se quedarían en Colombia. Es decir, un total de 2,8 millones de ciudadanos, lo que se traduciría en una catástrofe migratoria».
Carlos Holmes Trujillo García, quien afirma que toda la región latinoamericana está trabajando para encontrar una solución a la crisis venezolana, considera que las ayudas para los refugiados de Venezuela son insuficientes. «Cada venezolano recibe una ayuda media de unos 68 dólares, frente los 500 dólares que recibe un refugiado de Siria«, explicó. En este sentido, destacó la importancia de las ayudas económicas que desde Estados Unidos y la Unión Europea se han venido realizando para la crisis humanitaria que afronta el país latinoamericano.
Un pensamiento que ha ido de la mano del posicionamiento de Josep Borrell, Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones. El representante español reconoció que la situación migratoria de Venezuela sufre de «un ritmo de éxodo biblíco, lo que le sitúa como la segunda más grande del mundo después de la que se está registrando en Siria». En este sentido, afirma que en España ya hay una comunidad de unos 400.000 venezolanos, pero estima que es un «esfuerzo menor en comparación con la que han tenido que hacer otros países de América Latina».
Lucha contra la droga
Carlos Holmes Trujillo García destacó que su rechazo por el régimen de Venezuela no sólo radica en el aspecto migratorio. Al contrario, se ha mostrado muy preocupado por las operaciones de grupos paramilitares y del narcotráfico en territorio venezolano. «Hemos venido denunciando esta situación desde el año 2002 y, en 2010, presentamos evidencias de su gravedad ante la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Ahora, en la Asamblea General de las Naciones Unidas el presidente Iván Duque volverá a presentar nuevas pruebas de cómo estos grupos operan en Venezuela para atacar al Estado colombiano», apuntó.