El único ‘logro’ del chavismo ha sido generar la mayor diáspora latinoamericana de la historia. Entre 15 y 19 por ciento de la población de Venezuela ha huido del país en medio de una abrumadora crisis económica y política sin final a la vista. Y es muy probable que la cifra aumente en los próximos meses y años si no ocurren cambios profundos en el país sudamericano. Una encuesta reciente del grupo de estudios caraqueño Consultores 21 concluyó que 48 por ciento de todas las familias venezolanas tenían un promedio de 1.6 parientes viviendo en otro país. Sobre la base de esa cifra, Consultores 21 calcula que entre 4.7 millones y 6 millones de los 31.8 millones de venezolanos viven en el extranjero.
La muestra, que encuestó a 2,000 personas durante julio, tiene un margen de error de 2.2 por ciento y es muy probable que provoque controversia. El gobierno venezolano no ofrece información demográfica, pero ha calificado los cálculos de la ONU de que más de 4 millones de personas han salido del país en años recientes una “exageración” que tiene por fin presentar al gobierno de la peor manera posible.
Saúl Cabrera, presidente de Consultores 21, dijo que falta de información oficial significa que todas las cifras del estudio son sencillamente estimados. Aunque la ONU se basa en información entregada por países vecinos de Venezuela, Consultores 21 busca respuestas hablando con los que se han quedado en el país. “Es increíblemente difícil conseguir información [del gobierno] que sea estadísticamente significativa”, afirmó. “Pero de cualquier manera que se mire, es una cifra asombrosa. Son millones de personas”.
El éxodo venezolano es ya la peor crisis migratoria en las Américas. Investigadores de la Organización de los Estados Americanos (OEA) opinan que el próximo año pudiera igual o sobrepasar la crisis de los refugiados sirios. Según Consultores 21, 44 por ciento de los que respondieron a la encuesta dice ahora que están planeando irse del país, un aumento en comparación con 37 por ciento el trimestre anterior.
Cabrera dijo que esas cifras habían bajado hace unos meses, después que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, fue reconocido por Estados Unidos y más de 50 países como el presidente legítimo, trató de sacar del poder a Nicolás Maduro. Pero ocho meses después de ese intento, las esperanzas de que Guaidó, de 37 años, pueda conseguir un cambio se están evaporando. “La gente no vio la solución rápida que esperaba” Cabrera said. “Y hay una sensación de que no hay soluciones inmediatas a los problemas que afectan al país”.
Aunque Washington se ha centrado en los migrantes centroamericanos que cruzan la frontera con México, el éxodo venezolano es en lo fundamental un problema sudamericano. De los entrevistados que dijeron que planeaban irse del país, 20 por ciento dijo que se iría a Chile, seguido por Colombia (16.9 por ciento), Perú (10.7 por ciento), Argentina (8.1 por ciento), Ecuador (6.7 por ciento) y Estados Unidos (5.6 por ciento).
No sorprende entonces que esas cifras correspondan a los países donde los venezolanos ya tienen familiares. Aunque las razones del éxodo venezolano son el hambre, la opresión política y el temor a la violencia, hay un componente económico enorme. El 72 por ciento de los que entrevistados que tenía familia en el extranjero dijo que esas personas le envían dinero a veces o con frecuencia. Otro 18 por ciento dijo que sus familiares planeaban enviarle dinero una vez que se puedan mantener a sí mismos. La remesa mensual promedio es de 40 dólares mensuales.
Si hay alguna buena noticia en estas cifras es que el éxodo no tiene que ser permanente. El 45 por ciento de los que respondieron a la encuesta dijo que su familia planeaba regresar cuando las condiciones cambiaran, un aumento en comparación con 25 por ciento a comienzos de 2019.