La ‘invasión rusa’ a Venezuela no para de crecer ante la traición a la patria de Nicolás Maduro. Un nuevo contingente de expertos militares rusos arribó a Venezuela, reportó la agencia de noticias rusa Interfax citando a una fuente no identificada, el mismo día en el que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reafirmó el apoyo de su país al régimen chavista de Nicolás Maduro. El informe de Interfax, agencia de noticias privada, no especificó cuántos efectivos fueron enviados por Rusia a Caracas, pero citó a otra fuente que aseguró que el grupo había sido trasladado para ayudar en tareas de mantenimiento de equipos de tecnología militar provistos por Moscú en los últimos años al país sudamericano.
Venezuela es el mayor comprador de equipo militar ruso en América y en marzo, en medio de una escalada de tensiones con Colombia y Estados Unidos, puso en operaciones sus baterías de misiles antiaéreos S-300VM, uno de los sistemas de armas más avanzados en la región y recibidos en 2013. En aquella ocasión, un gran número de especialistas militares rusos llegaron al país para asistir en las tareas de apresto operacional y entrenamiento de los operarios venezolanos, y se esperaba que el proceso continuara durante algún tiempo.
No hay confirmación, sin embargo, de que los expertos que arribaron este miércoles a Caracas estén destinados a las baterías de S-300VM, y Venezuela opera numerosos otros sistemas de armas de origen ruso en sus fuerzas armadas, desde los cazabombarderos Su-30MK2 hasta los tanques T-72B1 y los fusiles de asalto Ak-103, pasando también por los lanzamisiles BUK-M2E, Igla-S y Pechora-2M, además de transportes de tropas y helicópteros.
Putin reiteró este miércoles su apoyo a “todas las autoridades legítimas” del país andino, durante una reunión con Maduro en Moscú, antes de expresar también expresó su respaldo al diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición. “Rusia respalda consecuentemente todos los órganos de poder legítimo de Venezuela, incluida su Presidencia y su Parlamento. Y nosotros sin duda respaldamos el diálogo que usted, señor presidente, y el Gobierno mantienen con las fuerzas de oposición”, señaló el mandatario ruso.
Maduro a su vez indicó que Moscú y Caracas “han demostrado que pueden superar conjuntamente cualquier dificultad”. “Nosotros apoyamos la cooperación en diversos campos. En mayo pasado se celebró una reunión de la comisión intergubernamental de alto nivel y muchos de los asuntos que se discutieron en esa comisión fueron resueltos de manera exitosa. Se trata de toda una serie de ámbitos: alimentos, sanidad, energía y otras áreas”, dijo.
Asimismo, reafirmó la cooperación técnico-militar con Venezuela en particular en lo que se refiere al suministro de repuestos y centros de servicios. Los contratos en este campo entre Rusia y Venezuela se calculan en 11.000 millones de dólares.
Crisis sin precedentes
Afectada por años de deterioro económico y social, Venezuela se enfrenta desde comienzos de 2019 a una crisis política sin precedentes luego de que la Asamblea Nacional, cuyos miembros fueron elegidos en 2015, proclamara al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino del país en reemplazo de Maduro, cuya reelección de 2018 es cuestionada por falta de legitimidad por gran parte de la comunidad internacional, en un contexto de persecución violenta a opositores, repetidas violaciones de Derechos Humanos reportadas por la ONU y la declaración del poder legislativo en desacato.
Estados Unidos, Canadá, parte de la Unión Europea y los países latinoamericanos agrupados en el Grupo de Lima reconocieron la legitimidad de Guaidó y han movilizado sus esfuerzos diplomáticos a buscar la salida de Maduro del poder. Mientras que Rusia, china, Turquía e Irán ha manifestado su apoyo al régimen chavista de Maduro Mientras tanto, un tercer grupo de países liderados por México y Uruguay plantean una tercera vía de diálogo entre oposición y gobierno. Guaidó y sus seguidores intentaron en abril un levantamiento contra Maduro que fracasó, y luego entraron una nueva ronda diálogos con el gobierno en Noruega, que también acabó en fracaso.