La dictadura chavista sigue entregando la soberanía nacional. Rusia anunció que evalúa por estas horas la posibilidad de enviar una misión económica permanente a Venezuela para analizar la situación económica en el país caribeño, según confirmó el viceministro de Finanzas ruso, Sergei Storchak. “Los socios piden que avancemos en el tema del asesoramiento (similar al solicitado previamente a figuras como Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias e Ínigo Errejón). Tal vez consideremos, después de familiarizarnos con los resultados del estudio, enviar allí a especialistas rusos de forma permanente”, reconoció.
Así, argumentó que la decisión tendría como objetivo evitar que los asesores económicos hagan visitas cortas y permanezcan “un tiempo largo” en el país “para comprender las relaciones microeconómicas, no solo la coyuntura macroeconómica”. “Por lo menos es así como el presidente (de Venezuela, Nicolás) Maduro quisiera ver las relaciones”, explicó, antes de recalcar que “de momento es sólo un concepto general, ni siquiera es una propuesta”.
Storchak indicó además que Moscú -uno de los principales aliados internacionales de la dictadura venezolana– no descarta que la misión de asesores militares rusos que se encuentran ya en el país formen parte de la misión económica. “Entre los militares hay buenos especialistas en finanzas”, apuntó. Por otra parte, resaltó que Rusia está dispuesto a entregar a Caracas “apoyo metodológico” para la liquidación de su deuda externa, tal y como informó la agencia rusa de noticias Sputnik.
“No se trata de la deuda con Rusia, el contrato ya está firmado y se está implementando. Otra cosa es que Venezuela tiene un gran problema con los acreedores extranjeros”, señaló. “Ya habíamos dicho que tan pronto como haya condiciones propicias, estaremos dispuestos a brindar apoyo metodológico. Hay muchos detalles y escollos. Es muy difícil negociar con los acreedores privados, especialmente con los tenedores de bonos”, aseguró Storchak.
La crisis política en Venezuela se agravó el pasado 10 de enero, cuando Maduro decidió iniciar un segundo mandato de seis años que no reconocen ni la oposición ni buena parte de la comunidad internacional porque consideran que las elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2018 fueron un fraude. En respuesta, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se proclamó mandatario interino el 23 de enero con el objetivo de cesar la “usurpación”, crear un gobierno de transición y celebrar “elecciones libres”. Desde entonces, recibió el reconocimiento de Estados Unidos, numerosos países latinoamericanos, así como varios europeos, entre ellos España.
Entretanto, más de cuatro millones de venezolanos han abandonado el país en los últimos años a causa de la crisis humanitaria que sufre Venezuela. Naciones Unidas ha advertido de que, si la tendencia continúa, a final de 2019 podrían sumar más de cinco millones.