La justicia de Estados Unidos sigue apretando las tuercas a los máximos representantes del chavismo. Recientemente asestó un gran golpe a la fortuna del colombiano Alex Saab, señalado de ser testaferro de Nicolás Maduro. En una operación trasnacional, en la que intervinieron autoridades de Francia e Italia, se logró el decomiso de lujosas propiedades vinculadas a la modelo Camila Fabbri, pareja del barranquillero.
El operativo se efectuó luego de que Estados Unidos incluyó a Saab, a varios miembros de su familia y al menos cinco empresas, en la llamada Lista Clinton y vinculó sus actividades a una millonaria operación de lavado de activos de fondos ilegales de Venezuela.
El Tiempo reveló que Saab es la cabeza del jugoso negocio de las llamadas cajas CLAP. Varios medios italianos dan cuenta de que, en las últimas horas, se incautaron un lujoso edificio, obras de arte de Edward Spitz y alrededor de 1,8 millones de euros vinculados a Fabbri, pareja del colombiano.
La adquisición de estos bienes se habría hecho después de mover importantes sumas de dinero que provenían del Reino Unido a través de una firma llamada Kinlock Investment, dirigida por Lorenzo Antonelli, cuñado de Fabbri. El dinero terminó invertido en acciones de un fideicomiso británico y una compañía de Dubái.
La cacería
Tanto la modelo como su cuñado deberán responder ahora por el delito de lavado de activos. La investigación está siendo adelantada por el fiscal Michele Prestipio. Incluye el rastreo de dinero movido por un entramado al menos de 10 compañías.
Según Fanpage.it, las alarmas en torno a la modelo las prendió una declaración de impuestos ridícula de su cuñado, de tan solo 23 años de edad. El hombre había registrado un lujoso apartamento por 4,9 millones de euros en Via dei Condotti, una zona de lujo en el centro de Roma, con vistas a la Piazza di Spagna.
Autoridades colombianas, que investigan a Saab por una millonaria operación de contrabando, le siguen el rastro al decomiso de bienes en Europa.