Javier Larrondo tiene claro su rechazo a la labor política realizada por José Luis Rodríguez Zapatero en América Latina. «Del cero al 10, el papel jugado por Zapatero es un absoluto cero», sentenció sin pestañear el presidente de Prisoners Defenders a Periodista Digital América (PD América). El líder cubano explicó que «no sé si fue su ingenuidad, tontería o perversión le que le llevó a dar oxígeno a los regímenes sanguinarios en América Latina», una indignación que también transmitió cuando afirmó que «defiende regímenes que hacen lo que él, al menos de boca, ha venido rechazando que suceda dentro de España».
Para Larrondo la solución con el ‘caso Zapatero’ es sencilla: «prefiero que esté lo más lejos posible de la política de América Latina y de Europa». Ahora bien, con Pablo Iglesias a las puertas del Gobierno de España se suman nuevas preocupaciones, a pesar de que el presidente de Prisoners Defenders muestre su optimismo: «cuando un partido pasa de quemar contenedores en las calles a las instituciones democráticas empieza a conocer los datos reales de la situación y lo difícil que resulta cambiarlas. Ellos verán de primera mano lo que, en verdad, ocurre en Cuba y tendrán que, así como ya lo hicieron con Venezuela, irse desmarcando de su defensa contra Cuba».
«Podemos tendrá que darse cuenta de lo que pasa en Cuba. Que no son una dictadura de izquierda, sino un centro de barbaridades que usan a la izquierda para seguir creciendo como un estado parasitario de América Latina«, precisa. Una situación que ahora se agrava con la caída de Evo Morales, el cambio político de Uruguay y las presiones internacionales, lo que ahoga a la dictadura castrista que «necesita crear otra Venezuela, un nuevo país del que se pueda amamantar y al que pueda llegar gracias al apoyo del Foro de Sao Paulo«.
