El abrazo entre Alberto Fernández y el chavismo era más que evidente. El nuevo presidente de Argentina consistirá en la derogación de las sanciones contra Venezuela aplicadas en el marco del Tratado de Asistencia Recíproca (TIAR). Con la asunción de Alberto Fernández como presidente argentino quedó evidenciado un bloqueo a las medidas tomadas por los países de la región; esto, luego de recibir en su territorio al recientemente sancionado, Jorge Rodríguez.
El pasado 3 de diciembre, luego de tres meses de espera los países miembros del TIAR, se dio a conocer un listado de sanciones financieras y restricciones de viaje contra funcionarios del régimen de Nicolás Maduro. Pero este martes 10 de diciembre, representantes de gobierno venezolano hicieron acto de presencia en la toma de posesión de Alberto Fernández en Argentina, lo que significaba una completa violación a las recientes sanciones asumidas por el mismo país hace una semana, bajo el gobierno de Mauricio Macri.
Las fuentes apuntan que Fernández habló con Maduro por teléfono hace unos días para invitarle a su juramentación, pero decidió invitar al ministro de información, Jorge Rodríguez, quien hasta hace poco tenía el ingreso prohibido a la Argentina. Cabe señalar que un avión privado de origen turco se encargó de trasladar a la comitiva enviada por Maduro, la cual estaría conformada por unos cinco funcionarios.
Por otro lado, con esta primera acción del Gobierno de Alberto Fernández queda en evidencia el apoyo incondicional al presidente venezolano, lo que demuestra, a su vez que el autoproclamado presidente (e) Juan Guaidó perdió un fuerte aliado en la lucha por restituir la democracia en Venezuela.
Por otro lado, debemos recordar que Alberto Fernández anunció con anterioridad que abandonaría el Grupo de Lima. Asimismo, se conoció que él junto con su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, asumirán una postura «no injerencista» en el caso de Venezuela, por lo que se mantendrán lejos de condenar y aplicar sanciones contra Venezuela y el régimen de Nicolás Maduro.
Tras su victoria electoral, Fernández anunció que crearía una nueva instancia mediadora protagonizada por Argentina, México y Uruguay; una especie de Grupo de Contacto que hasta ahora condena las sanciones, pide diálogo en Venezuela y deja de lado las medidas asumidas en el marco del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).
Con Fernández en la Presidencia de Argentina, su postura también cambiará en organismos como la OEA, desde donde más de una docena de países activaron el Tratado. A partir de ahora entonces, quedarán sin efecto en Argentina cualquiera de las medidas asumidas para sancionar al régimen, tal y como las anunciadas recientemente por los cancilleres de la OEA.