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La toma de posesión de Alberto Fernández como presidente de Argentina finalmente se ha llevado a cabo este martes 10 de dicembre de 2019, acompañado de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner quien estará ocupando la vicepresidencia por los próximos 4 años, si la justicia así lo permite.
Pero el acto que se llevó a cabo en el Congreso argentino, más allá de cumplir los actos protocolares como la entrega del bastón y de la banda presidencial, registró un incomodo momento cuando Fernández de Kirchner demostró sus aires de grandeza ante la presencia (muy cercana para ella) del adversario político que la sacó del poder hace 4 años.
En el momento en el que Macri ingresó al recinto, la vicepresidenta dejó de aplaudir y se giró para dar la espalda al ahora expresidente, Alberto Fernández se saludó con su antecesor mediante un abrazo, y acto seguido el mandatario saliente se tuvo que acercar más de lo acostumbrado para ofrecer su mano a una malencarada Cristina Fernández de Kirchner, que nisiquiera vio a los ojos a quien le saludaba.
«Una actitud como de nene de primaria que dice ‘no te miro’. Una cosa de locos», comentó José María Rodríguez, experto en comunicación política, al periódico argentino ‘Perfil’.
_Como te das cuenta que alguien es mala persona?
_Mirá
_… pic.twitter.com/vv4NOzDYXx— monica peña (@moka_sin) December 10, 2019
Cristina Fernández de Kirchner está sumergida en una larga lista de investigaciones por casos de corrupción que fueron descubiertos en Argentina y que ocurrieron durante sus mandatos entre 2007 y 2015.
Se trata de 11 procedimientos abiertos y que están siendo investigados, el más avanzado de ellos, por el cual ya tuvo una audiencia oral, es el caso de la obra pública, una supuesta asociación ilícita de ministros y funcionarios del gobierno kirchnerista que presuntamente desvió fondos públicos de infraestructura para beneficiar a empresarios como Lázaro Báez, un viejo amigo de Kirchner que recibió licitaciones por 51 obras viales y, según los fiscales, solo terminó dos.