Juan Guaidó y Estados Unidos han llegado a un impase sobre cómo sacar a Nicolás Maduro del poder. Mientras el presidente interino y su equipo ha mostrado la opción de acudir a unas nuevas elecciones presidenciales (siempre que se cuente con un nuevo CNE y se garantice la transparencia del proceso), desde el gobierno de Donald Trump no ven que sea el camino idóneo.
Así lo dejó claro la vocera del Departamento de Estado, Namita Biggins. En una entrevista a medios venezolanos, la norteamericana afirmó que “la evidencia que tenemos es por parte de los diputados, hemos visto allanamiento de viviendas, ellos han denunciado los sobornos que ha empleado el régimen”.
En este sentido, Biggins destaca que ha recibido informes de varios políticos del país quienes están pasando por una situación de persecución, que evade las garantías constitucionales que tiene el país y aleja de una posible solución pacifica. “La Asamblea Nacional es la única institución legitima en Venezuela, entonces las condiciones ahora no existen, nos encontramos trabajando para que exista una salida pacifica”, añadió.