El Partido Popular está intentando ayudar a las futuras generaciones de Venezuela a través de impulsar la educación. A pesar de que el país caribeño se encuentra sometido a una cruel crisis humanitaria por la gestión de la dictadura de Nicolás Maduro, el PP apuesta por impulsar la formación de los más jóvenes.
Las Nuevas Generaciones del Partido Popular –junto a la asociación de jóvenes de la diáspora venezolana en Madrid ‘Escribiendo el futuro de Venezuela’- organizaron una campaña de recogida de material escolar, bajo el nombre de ‘Juntos escribimos el futuro de Venezuela’.
A pesar del bloqueo sistemático a la ayuda humanitaria por parte del régimen de Nicolás Maduro (como quedó demostrado en la frontera de Colombia), el Partido Popular afirma que han llegado a las aulas de Venezuela “llegado íntegramente el material que mandamos hace unos meses”. En concreto, los útiles escolares fueron destinados para las unidades educativas del municipio de San Carlos, en el Estado de Cojedes.
“Con esta campaña queremos poner de manifiesto la precaria situación del sistema educativo venezolano y la inaccesibilidad, por parte de las familias, a los materiales escolares más básicos, a causa de la pobreza y la carestía de bienes”, afirman desde el PP en un comunicado.
El partido político añade que “Venezuela precisa de nuestra ayuda, por eso no podemos quedar impasibles ante la situación de un pueblo hermano que no se resigna a someterse bajo el yugo del totalitarismo. La esperanza es el motor de los niños venezolanos, que sueñan con un futuro en paz y en Libertad. Sin duda, la mejor manera de garantizar el futuro de un país es a través de la educación”.
Hecatombe estudiantil
La Unidad Democrática del Sector Educativo (UDSE), una organización que agrupa a maestros y profesores de todo el país, indicó que en Venezuela quedan abiertas y operativas 263.769 en las escuelas públicas. Al inicio de 2019 eran 527.538, según datos de la última memoria y cuenta publicada por el Ministerio de Educación.
Raquel Figueroa, coordinadora de la UDSE, estima que 50% de los profesionales en educación integral, especial, matemáticas, física, química, biología e inglés, ya no están en las aulas de clases.
Los maestros en Venezuela apenas pueden adquirir 5% de la canasta básica de alimentos. El docente de mayor rango percibe un poco menos de 10 dólares al mes. Mientras que el de menor escalafón no llega a los 5 dólares.
En medio de la crisis, las posibilidades de los maestros de adquirir bienes y servicios son bajas. La inflación acumulada de enero a noviembre se ubicó en 5.515,6 %, mientras que la interanual en 13.475,8%, de acuerdo con datos de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional.
Nicolás Maduro adeuda al Ministerio de Educación 220% de aumento salarial para los maestros. Desde septiembre, cuando se inició el año escolar 2019-2020, los profesores han protestado frente a la sede del ministerio para reclamar el pago de la deuda.
Solo en Fe y Alegría, una institución conformada por más de 170 escuelas públicas ubicadas en las zonas populares de Venezuela y que son dependientes del gobierno Maduro, tienen 1.765 vacantes. Son los padres y representantes quienes están ocupando esos puestos para que sus hijos puedan recibir educación.
