Evo Morales está intentando ejecutar por los tribunales el fraude electoral que no conquistó en las urnas. El fraudulento expresidente de Bolivia, que está escondido en Argentina pese a la orden de captura de la justicia de su país, ha contratado un costoso equipo legal que buscará devolverle al poder tras haber manipulado el conteo de votos para quedarse en la presidencia.
Una de las ‘estrellas’ del equipo legal de Evo Morales es el exjuez Baltasar Garzón, quien irónicamente es un referente internacional en la lucha por la defensa de los Derechos Humanos. El español ya ha comenzado su defensa a favor del fraudulento expresidente y lo hizo con la adopción del discurso del ‘socialismo del siglo XXI’. Es decir, tildando el fallido fraude electoral de un “golpe de Estado”.
Baltasar Garzón no ha perdido tiempo y, así como hicieron los partidos de la extrema izquierda y regímenes comunistas, ha atacado a la Organización de los Estados Americanos (OEA). En concreto, el exjuez español afirmó que “estamos ante una situación de facto que no tiene cobertura legal ni constitucional, más allá de la que los órganos le están dando bajo la tutela militar, no es legítima”.
Las declaraciones ofrecidas en el programa radial y pro Evo Morales ‘Salvemos Kamchatka’ sin embargo no hacen ninguna mención a la violación de la Constitución de Bolivia por parte del fraudulento expresidente.
Es importante recordar que la Carta Magna boliviana establece que un presidente sólo puedo asumir el cargo por dos legislaturas. Un artículo que Evo Morales intentó cambiar a través de un referéndum que perdió, por lo que utilizó a los otros poderes públicos para manipular a su voluntad la ley electoral. Una situación que, evidentemente, ha dejado oculta Baltasar Garzón, debido a que es una demostración tanto de que se ignoró la voluntad del pueblo, así como de su interés personalista de permanecer en el cargo a cualquier precio.
La defensa del exjuez español no sólo pasa por embestir contra la Organización de Estados Americanos (institución que denunció e informó sobre el fraude electoral), sino que también aprovechó la entrevista para intentar quitar representación y legalidad a la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez.
“La designación de la presidenta interina no es un cargo que se ajuste a la legalidad constitucional, ha habido un golpe de estado, la situación es anómala y de facto y no puede haber una legalidad”. Incluso, ha insistido al decir que “no hay la menor duda de que es un golpe; lo que sí da dudas es la posición de diferentes países como EEUU, Brasil o la propia Argentina”.
Basado en teorías conspiratorias, Baltasar Garzón intenta demostrar que la salida de Evo Morales fue un plan organizado por la oposición boliviana y algunos países de América Latina y Estados Unidos. Un posicionamiento que intenta teñir de traición lo que fue un intento de las Fuerzas Armadas por evitar la implementación de una dictadura y reestablecer el orden Constitucional, así como es su obligación.
“Entendemos que la Comisión interamericana tiene que tomar medidas de forma urgente para salvaguardar los derechos que garantiza la carta de San José” declaró el exjuez español, quien agregó que “el consejo latinoamericano tiene vinculación al grupo de puebla”. En éste sentido dijo “hemos tomado la decisión, de reclamar a la CDIH a través de medidas cautelares, para garantizar la seguridad y la garantizar el proceso de las detenciones arbitrarias y el derecho a sufragio”.
Respecto a la posibilidad de llamar a elecciones en Bolivia, el jurista español resaltó: “Si el partido MAS o el mismo Evo decide presentarse a próximas elecciones debería poder presentarse”. Una opción que no está en la mesa para el gobierno interino, quien está esperando que Evo Morales ponga un pie en el país para detenerle por crímenes como “sedición” y “corrupción”.