Cristina Fernández Kirchner no se libra de rendir cuentas ante la justicia de Argentina. Un juez anunció un juicio oral contra la vicepresidenta peronista por la presunta cartelización de la obra pública durante su Presidencia (2007-2015), confirmaron fuentes judiciales a EFE.
Esta vista oral, que dirige Claudio Bonadio y para la que todavía no hay fecha de inicio, sentará de nuevo en el banquillo a la viuda del también expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), que ya afronta desde mayo pasado un juicio por supuestas irregularidades en la adjudicación de obra pública durante su Gobierno y está a la espera de que comiencen otros cuatro más.
En esta ocasión, Bonadio, el juez de instrucción que encabeza la mayoría de las causas que afectan a la exmandataria, apunta a que entre 2003 y 2015 se creó un “sistema de recaudación de fondos para recabar dinero ilegal con el fin de enriquecerse ilícitamente siendo empresarios y funcionarios, funcionales y copartícipes de este plan sistemático”.
El hijo de Cristina
Cristina Fernández Kirchner no ha sido la única de la familia que está bajo la lupa de la justicia Argentina. El diputado Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidente, y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, fueron sobreseídos en una causa judicial por supuestos delitos electorales.
Se trataba de una investigación surgida a partir del denominado caso de los “cuadernos de la corrupción” que tenía como objetivo determinar si Máximo Kirchner, ‘Wado’ De Pedro y otros imputados pertenecientes a la organización kirchnerista La Cámpora utilizaron financiación irregular para la agrupación política.
El proceso se había abierto cuando el exsecretario de Obras Públicas durante gobiernos kirchneristas José López, que declaró como arrepentido en la causa de los cuadernos, nombró a Máximo Kirchner y ‘Wado’ de Pedro como receptores de presuntas entregas de dinero para campañas electorales.
El resto de investigados sobreseídos son José Ottavis, Andres Larroque, Julián Álvarez, de La Cámpora, el empresario Sergio Szpolski y dos exalcaldes kirchneristas, Enrique García y Ricardo Ivoskus.
La jueza María Servini dictaminó que “la falta de requerimiento de instrucción por parte del Ministerio Público Fiscal conlleva indefectiblemente al archivo” del caso por “no poder proceder”, indicó la agencia estatal de noticias Télam.
Servini añadió en el fallo que el proceso “no afecta al buen nombre y honor del que hubieren gozado los imputados”.
El propio fiscal del caso, Jorge di Lello, había abogado por sobreseer a todos los imputados y cuestionó la validez de las declaraciones de los arrepentidos del caso central, a cargo del juez Claudio Bonadio.
Di Lello argumentó que dichas declaraciones no fueron grabadas en vídeo y criticó como prueba las libretas del imputado colaborador Oscar Centeno.
Según el fiscal, con relación a los delitos electorales que se atribuían a Kirchner y De Pedro, entre otros, los hechos probados son “imprecisos y vagos”.
La “causa de los cuadernos” se destapó en agosto de 2018 después de conocerse unas libretas en las que Centeno, chófer del ministerio del área de obras públicas, anotó supuestamente durante más de una década cómo transportaba de forma habitual millones de dólares con los que empresarios sobornaban a altos funcionarios, y la investigación apunta a Cristina Fernández como figura central de la trama.
Desde hace tiempo, la exmandataria y actual vicepresidenta, quien se encuentra desde el pasado fin de semana en Cuba visitando de nuevo a su hija Florencia, tratada allí por problemas de salud, reitera que todas las acusaciones en su contra son mentira y que es víctima de una persecución política y judicial impulsada por el anterior mandatario, Mauricio Macri (2015-2019).