El padre explicó que su hijo había empezado a actuar de manera violenta, legando incluso a golpear a su madre, a la que provocó un aborto
Un niño de 11 años residente en Texas (Estados Unidos) ha muerto lentamente de hambre, después de que su padre y su madrastra le encerraran en una habitación y le alimentaran a base de un poco de agua y pan.
Según publican medios como «Daily Mail» y «Fox News» que se hacen eco de la declaración de los padres a la Policía, Johnathan Ramsey permanecía castigado y encerrado en una habitación después de que comenzara a tener un comportamiento violento.
Aaron, de 34 años, y Elizabeth, de 31, están detenidos y acusados de la muerte del pequeño Johnathan, después de que el pasado viernes la Policía recibiera una llamada del abuelo del niño alertando de que no había visto a su nieto en mucho tiempo.
Cuando los agentes se dirigieron al domicilio familiar recibieron de los padres versiones contradictorias sobre lo que había pasado con el pequeño, e inmediatamente los agentes comenzaron a buscar el cuerpo del pequeño, que se cree que puede estar en una zona boscosa cerca de la casa familia.
«Raciones militares»
Según las investigaciones, en los últimos meses, Johnathan Ramsey se encontraba encerrado en su habitación, donde era alimentado con «raciones militares» de «pan, agua y en ocasiones leche».
El padre explicó que su hijo había empezado a actuar de manera violenta, legando incluso a golpear a su madre, a la que provocó un aborto.
Según la versión de Aaron, decidió encerrar al pequeño como «castigo por su mal comportamiento».