"Mis fuerzas menguaron y hubo cosas que no pude vigilar"
Rosa del Carmen Verduzco ha salido en las últimas horas del hospital tras el operativo policial en su albergue ‘La Gran Familia’, en la ciudad mexicana de Zamora, en el estado de Michoacán.
La Procuraduría General de la República informó que sufre demencia senil y que nunca estuvo enterada de los abusos sexuales que se cometieron contra los más de 450 niños que se encuentran en dicho albergue, por lo que no será procesada por las autoridades.
Tras ser puesta en libertad y encarcelados tres de sus empleados, ha concedido una entrevista a ‘Univisión Noticias’, donde dio su versión sobre el caso en el que están involucrados medio millar de huérfanos y niños sin recursos.
Tras señalar que «mis fuerzas menguaron y hubo cosas que no pude vigilar», se defendió:
«La forma en que ha vivido estos últimos años es como se vive en el mundo de los desposeídos. Muchos no tienen derecho a la salud, a la educación. Luché por darles esos beneficios a los menores, aunque solo pude realizarse en una mínima parte porque no es fácil críar sola a 3,000 muchachos. Pero de una cosa sí estoy segura, les he dado lo único que yo tengo: mi vida».
Una de las partes más polémicas de la entrevista se dio cuando habló de su forma de ser:
«Yo soy dura en la vida y sé que sin disciplina no hay nada».