El destino de Pedro Bravo, un joven de Florida que estos días se sienta en el banquillo de los acusados como principal sospechoso de asesinar a uno de sus amigos, está en manos del asistente virtual de Apple.
Porque precisamente la noche de autos, Bravo inquirió a su iPhone: «necesito esconder a mi compañero de habitación».
La captura de pantalla obtenida tras el análisis forense no deja lugar a dudas de que el 28 de septiembre de 2012, a Bravo se le habían acabado las ideas y de que pensó que Siri, el programa de inteligencia artificial de Apple, podría echarle una mano.
Curiosamente, la aplicación de la marca de la manzana pareció entender sin problemas la pregunta y llegó a sugerirle alternativas como pantanos, embalses, altos hornos o basureros.
La policía, que terminó encontrando el cuerpo en un bosque cercano al lugar de los hechos, cuenta además con otro indicio procedente del teléfono del acusado, ya que Bravo utilizó la función linterna del teléfono en nada menos que nueve ocasiones esa misma noche.