Meghan Markle está sintiendo el peso jerárquico de Isabel II, y más seguido de lo que quisiera, la última reacción de la reina fue para poner en su sitio a la duquesa de Sussex por querer utilizar las preciadas alhajas de la corona británica, especialmente las de la madre de su esposo, Lady Di.
A diferencia de Kate Middleton, que sí tiene su permiso para usar los joyas que ella desee. Y lo hace.
De acuerdo al tabloide The Sun, en base a fuentes del Palacio Real de Buckingham, aún existe tensión entre la ex actriz estadounidense de 37 años y la reina, de 92 años.
El citado medio indicó que ciertos artículos de valor incalculable de la colección privada del monarca, que se prestan a discreción de Su Majestad, no están a disposición de Markle.
Por ejemplo, para su boda, la duquesa de Sussex quiso utilizar una tiara de esmeraldas, a lo que la reina se negó, aconsejándole la de platino con un diamante.
Según los informes, la medida se produjo después de que la reina se molestó por «el comportamiento exigente de Meghan» antes de su matrimonio con el príncipe Harry el año pasado.
El Palacio de Buckingham ha aplicado las estrictas reglas nuevas a Markle en un intento por «mantener el orden, la jerarquía y la prioridad» dentro de la familia real.
La duquesa de Cambridge luciendo de una tiaras de la reina Isabel II en un evento oficial
Isabel II presta sus joyas a miembros de la familia real para ocasiones formales y visitas de Estado, a su propia discreción.
«Es cierto que el Palacio de Buckingham no quería que todos los accesorias de la Colección Real se abrieran a Meghan en este momento. Obviamente, Kate como esposa del próximo rey de Inglaterra los tiene a su disposición», añadió el informante.
El mes pasado, la reina Isabel II y Kate Middleton hicieron su primera salida en solitario (Reuters)
Entre los objetos prohibidos está la diadema con perlas que usó Diana el día de su boda con el príncipe Carlos en 1982, que su cuñada, en cambio, lució elegantemente en un evento.
Daily Mail reveló que el príncipe de Carlos le dijo a la duquesa de Sussex que no usara una tiara en su primera cena estatal en el extranjero, temiendo que pudiera parecer «extravagante».
La duquesa había esperado tomar prestada una tiara enjoyada de la Royal Collection para el evento, pero su suegro le aconsejó que se evitara tal ostentación. «Markle no entendió todo esto porque era nueva en el rol y el príncipe Carlos le dijo que no sería apropiado».
Aunque Isabel II no estaría en contra de la futura mamá, quiere mostrarle que existe una jerarquía que debe seguir y que, por el momento, no le toca a ella lucir estas piezas.
«Aunque Meghan fuera la mujer más popular del mundo, tiene un rango inferior a Kate en la familia», señalan fuentes de palacio.
Por lo tanto, a Isabel II no le habrían cegado los focos de Hollywood que trajo Markle y simplemente estaría guiándose por las normas de la realeza.