La historia de Samantha Kershner, la joven de 21 años que se casó con su padre en Nebraska (EEUU), conmocionó al país a principios de este año. A pesar de la gran polémica generada, la protagonista no cumplirá cárcel por el delito.
Kershner había sido acusada, en principio, de incesto por la relación prohibida que llevaba con su progenitor Travis Fieldgrove, de 39. Sin embargo, la acusada optó por el recurso de declaración de no objeción, lo que facilitó una reducción del cargo de falsificación de informes. La joven fue sentenciada en la corte del condado Hall a 11 meses de probatoria.
La convicta conoció a su padre cuando tenía 17 años. En un principio, la muchacha solo quería conocer a quien la procreó, y así se lo manifestó a su madre. Pero, para septiembre de 2018, padre e hija ya mantenían relaciones sexuales, de acuerdo con la prueba ventilada en el tribunal.
De acuerdo con los reportes, Kershner habría admitido que competía con su media hermana para tener sexo con el padre y que los celos eran constantes. Las autoridades no han indicado si investigan criminalmente la relación con la otra hija, cuya identidad se desconoce.
Kershner y Fieldgrove se casaron en Hastings el 1 de octubre cuando ya sabían que eran investigados.