La imagen es casi un cliché: una anciana cuidando unos gatos. Nancy Segula, una mujer de 79 años que vive en Garfield Heights, Ohio (EEUU), fue sentenciada a 10 días de cárcel luego de desobedecer una orden dictada en 2017 para dejar de alimentar a los gatos que abandonaron sus vecinos.
Todo empezó en 2015, cuando los vecinos de Nancy se cambiaron de casa y decidieron dejar a sus gatos en la calle, lo que conmovió a la mujer quien los empezó a alimentar a pesar de que en Garfield Heights es ilegal alimentar a los animales callejeros.
Los felinos se empezaron a reproducir en el barrio, que en pocos meses se vio invadido por gatos despertando el enojo de los vecinos quienes se empezaron a quejar por la aparición de heces al aire libre y el olor a orines en el aire.
La mujer fue llevada ante un juez por primera vez en 2017, cuando recibió la advertencia de que debía dejar de alimentar a los gatos, al representar una violación a la ley, de lo contrario, iría a prisión. Anteriormente ya había recibido otros apercibimientos, pero sin que existiera una advertencia clara.
«Me sentía mal por ellos. Siempre los alimenté porque me preocupaba por ellos, siempre fui amante de los gatos (…) Después a mis vecinos no les gustó este tema y llamaron a la autoridad de animales… ahora sé que debo dejar de hacerlo», dijo a la cadena Fox News.
Reconoció estar enterada de que violaba la ley, ya que fue apercibida en al menos tres ocasiones, pero, ahora dice que debe encontrar la manera de ayudarse a sí misma.
Además de que los gatos abandonados se empezaron a reproducir, llegaron al lugar otros mininos sobre los que no había ningún tipo de control sanitario ya que Nancy sólo se encargaba de alimentarlos, por lo que los vecinos interpusieron nuevamente una queja ante las autoridades que iniciaron la captura de los felinos.
En unas cuantas horas fueron capturados 22 gatos. «Hemos recibido numerosas quejas de los vecinos… Nos han llamado para pedir ayuda. Se convierte en un problema de salud para los vecinos. Hay muchos gatos, algunos han aparecido muertos», señaló a la cadena Bonnie Hackett, guardiana de Animales de Garfield Heights.
Hackett conoció a Nancy desde hace cuatro años y logró que los felinos atrapados sean llevados a un refugio donde se les dé atención médica y se les cure en caso de presentar alguna enfermedad para después ser puestos en adopción.
Aunque durante este tiempo algunos vecinos ayudaron a la mujer removiendo la suciedad de los gatos e incluso colaborando con alimento, otros decidieron acudir nuevamente a la policía, para quien el caso ya es familiar.
Ante la reiterada conducta de la mujer, un juez la sentenció a 10 días de cárcel, por lo que deberá presentarse el próximo 11 de agosto en la prisión del condado, aunque tiene la esperanza que haya una suspensión de la sentencia y asegura que ahora lo que más le importa es que los gatos encuentren un nuevo hogar.